Madero no se deja amedrentar, le pone el cascabel al gato

Dicho con todas sus letras el Senador Gustavo Madero se ha convertido en uno de los principales actores políticos de Chihuahua y a nivel nacional, en medio de un ambiente políticamente enrarecido, donde no cualquiera se atreve a poner los puntos sobre las ies.

Diariamente establece agenda señalando los temas que está generando la 4ta. Transformación y que afectan a todos los mexicanos, empezando por aquellas reformas y propuestas presupuestales que van directo a encarecer el precio de los diversos productos y generar una inflación que nos mata lentamente, como el gas, sin darnos cuenta.

El panista Gustavo Madero, primero salió con un listado de todos los programas, oficinas o dependencias que estaban desapareciendo López Obrador y sus secuaces, afectando temas como la promoción del turismo, el apoyo a proyectos productivos, guarderías, etc.

Luego fueron los temas de la creciente violencia en México, la cuál ha generado un increíble derramamiento de sangre que no se había visto con las cifras de la actualidad a lo largo de toda la historia de México, a menos que nos vayamos hasta la conquista por supuesto.

La matanza de Culiacan, porque murieron casi una decena de personas aunque el tema no haya lucido frente a la rendición de las fuerzas federales y del Presidente ante el Chapito Guzmán, fue otro tema ampliamente cuestionado por el Senador y con señalamientos muy puntuales.

Quizá los expanistas Vicente Fox y Felipe Calderón, ex presidente de México, sean los únicos políticos de peso que se han atrevido a hacer los señalamientos en forma clara, oportuna y precisa, frente a la 4ta. Transformación y su líder Andrés Manuel López Obrador.

La última que logró fue detener el impuesto al agua que pretendían imponer los diputados de Morena y que fue aplastado en el Senado de la República, para beneficio de productores agrícolas y usuarios de todas las regiones productivas del país.

El caso es que el descendiente del procer de la patria Francisco I. Madero e hijo del empresario chihuahuense Evaristo Madero, no ha dejado títere con cabeza, no se ha dejado apantallar y ha hecho el trabajo que debe hacer la oposición para tener un real peso frente a un gobierno que, por un lado habla de amor y por el otro no deja de dar tablazos a quienes considera sus contendientes.