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Jueves 5 de diciembre de 2024

Pierde Arabia Saudita control sobre mercados petroleros


Nueva York.- La influencia de Arabia Saudita sobre la Organización de Países Exportadores de Petróleo significó durante mucho tiempo un dominio incuestionable del mercado petrolero mundial. Esos días ya terminaron, al menos por ahora.

El reino está batallando para ejecutar su plan para mantener los precios elevados. Precios más altos ayudarían a pagar el frenesí de gasto en infraestructura de Arabia Saudita, incluyendo un millón de millones de dólares en proyectos diseñados para alejar rápidamente a la economía del petróleo. También impactaría a los conductores en la gasolinería y contribuiría a riesgos de que la inflación pueda regresar a nivel mundial.

Pero los miembros cada vez más subversivos del cártel están presionando por bombear más y maximizar las ganancias a corto plazo, en parte debido a la expectativa de una creciente competencia por parte de los perforadores de esquisto de EU envalentonados por la reelección del ex Presidente Donald Trump.

De cara a la reunión de la OPEP+, prevista para hoy, su liderazgo de facto en Riad tiene un dilema: seguir defendiendo el precio del petróleo o luchar por recuperar participación de mercado.

Los sauditas no parecen estar dispuestos a iniciar otra guerra de precios.

Los funcionarios sauditas dicen que es probable que el reino mantenga apretados los grifos sobre su propia producción, retrasando aún más los planes de aflojarlos que ya se postergaron dos veces.

Sin embargo, a otro gran productor, los Emiratos Árabes Unidos, se le ha permitido añadir más barriles al mercado a partir de enero. Irak y Kazajistán también están presionando al cártel para aumentar su producción, lo que incrementaría aún más el abasto y probablemente deprimiría los precios.

La OPEP+ está compuesta por el cartel central liderado por Arabia Saudita, así como por un grupo de otros importantes aliados productores de petróleo, incluyendo Rusia.
Los sauditas intentaron luchar contra el shale estadounidense, librando una guerra de precios en el 2014 y el 2020, pero no lograron frenar la creciente producción estadounidense.

Esta vez, los funcionarios del reino recelan de dar un paso audaz antes de que Trump indique dónde le gustaría que estuvieran los precios, dijeron. Aunque el Presidente electo ha dicho anteriormente que quería aliviar el dolor de los consumidores en la gasolinera, su campaña fue financiada por petroleros que también se benefician de los precios más altos.

La producción de crudo de EU ya ha ayudado a reducir la porción de los suministros globales de la OPEP+ a algunos de sus niveles más bajos desde la fundación del grupo en el 2016.

Los recortes de producción de la OPEP+, impulsados por Arabia Saudita, han hecho que eso sea aún más incómodo para otros miembros.

"Es muy fácil ser parte de un cartel cuando un mercado está creciendo", dijo Jorge León, analista en Rystad Energy que anteriormente trabajó para la OPEP. "Nadie quiere estar en un cartel donde están recortando la producción".

El detalle es que la OPEP+ ha perdido parte de su peso geopolítico en Washington. Geoffrey Pyatt, Subsecretario de Estado para Recursos Energéticos de Estados Unidos, dijo que el poder de mercado del cartel hoy es "menor de lo que se podría imaginar" al tiempo que productores petroleros de otros lugares -Brasil, Canadá y Guyana- bombean crudo a borbotones.

"No tenemos que preocuparnos tanto por lo que la OPEP o alguien más esté haciendo, porque podemos centrarnos en nuestra propia historia", indicó Pyatt.

Los observadores de la OPEP dicen que el cambio en poder ha mermado la capacidad de Arabia Saudita para arrear a los miembros del cártel o atraer nuevos participantes.

Esa tensión salió a la luz pública la semana pasada, cuando un delegado iraní de la OPEP+ publicó un comentario en la agencia de noticias estatal argumentando que la política del cártel liderada por Arabia Saudita para mantener los precios elevados ha sido en gran medida un fracaso, en parte porque motivó a EU y otros productores a bombear más. El delegado señaló que Angola ya abandonó el cartel y especuló que otros países pronto podrían seguir su ejemplo.

La situación marca un cambio respecto a hace apenas dos años, cuando el petróleo se cotizaba a más de 100 dólares el barril, el Presidente Biden suplicó a los sauditas que abrieran los grifos y algunos inversionistas de Wall Street proyectaron un prolongado aumento en los precios.

Ahora, con los precios mundiales oscilando por debajo de los 75 dólares el barril, la OPEP+ enfrenta una economía china que está creciendo más lentamente de lo esperado y volviéndose cada vez más eficiente en el consumo de combustible.

En lugar de bombear más petróleo a partir de enero, como estaba planeado, "quizás sea más prudente esperar hasta el final del primer trimestre y una mayor demanda china para elevar la producción", indicó un delegado de la OPEP
.
La Agencia Internacional de Energía estima que los suministros globales superarán la demanda en más de un millón de barriles diarios el próximo año si el grupo no recorta la producción.

"Se está acumulando hoy un excedente de crudo", dijo Torbjörn Törnqvist, presidente del Grupo Gunvor, una de empresas de comercio de materias básicas más grandes del mundo, al margen de una conferencia petrolera en Abu Dhabi.

Esos factores han empujado a Wall Street a apostar en los últimos meses por precios débiles en el futuro, contribuyendo en septiembre al primer posicionamiento neto bajista de los fondos de cobertura sobre los futuros del crudo Brent en la historia.

A algunos miembros de la OPEP+ les preocupa que la promesa de Trump de perforar al máximo mediante una regulación más laxa y un arrendamiento acelerado de tierras federales pueda aumentar la presión a la baja sobre los precios. Al mismo tiempo, los ejecutivos y analistas petroleros de EU recelan de elevar rápidamente la producción, como ha prometido Trump.

Los funcionarios federales proyectan que la producción estadounidense promediará 13.2 millones de barriles por día este año -47% más que la producción saudita de octubre- y aumentará a 13.5 millones de barriles diarios en el 2025. Un solo condado de Nuevo México bombea hoy más crudo que los seis más pequeños de los 12 miembros de la OPEP.

La estrategia de Arabia Saudita de seguir defendiendo el precio del petróleo equivale a una apuesta a largo plazo de esperar a que pase el pico proyectado del shale estadounidense en los próximos años, dicen algunos analistas.

Mantener unida a la OPEP+ será crucial "para mantenerse durante lo que podría ser un periodo de precios bajos", dijo Karen Young, investigadora senior del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia.