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Miércoles 2 de marzo de 2011

Precaución en amígdalas o adenoides: IMSS

Adenoides son similares nódulos linfáticos o “ganglios”, los cuales se encuentran en la parte superior de la garganta


Adenoides son similares nódulos linfáticos o “ganglios”, los cuales se encuentran en la parte superior de la garganta

El Instituto Mexicano del Seguro Social exhorta a la población a tener precaución con las amígdalas o adenoides, los cuales son masas de tejido similares a nódulos linfáticos o “ganglios”, los cuales se encuentran en la parte superior de la garganta, detrás de la nariz y en el velo del paladar; no son visibles a través de la boca, sin instrumentos especiales.

Respirar por la boca, roncar, tener interrupciones frecuentes de la respiración por unos segundos durante el sueño (apnea), tener la nariz tapada e infecciones del oído continuas son síntomas de tener adenoides grande, las cuales disminuyen su tamaño después de los siete años de edad, según especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Por ello, es común que los niños padezcan infecciones en la garganta, pero si éstas ocurren más de tres veces al año y se acompañan de fiebre, además de los síntomas anteriores, es necesario operar la estructura porque al no poder respirar bien se puede llegar a una insuficiencia cardiaca o pulmonar.

Tal indicaron especialistas del IMSS en Chihuahua, quienes precisaron que al respirar por la boca, a causa de adenoides grandes, también le relacionan como causa de malformación de la cara y de alineación incorrecta de los dientes.

El Instituto explicó que cuando las adenoides están grandes y obstruyen la respiración, los niños padecen cansancio crónico, y se les altera la forma de la cara porque al crecer el tercio medio facial, la boca les queda como de pescado y la cara plana. Asimismo, favorece el desarrollo de sinusitis debido a que no pueden drenar las fosas nasales.

La cirugía se considera adecuada hasta después de los tres años de edad, o antes sólo si hay una obstrucción severa que ponga en peligro la vida del pequeño.

Los especialistas, además, señalaron que se debe tomar en cuenta que en la etapa infantil se presentan también alergias que ocasionan flujo nasal, mucosidad, por lo que pueden confundirse con cuadros de amigdalitis. Por ello, en necesario que no se opte por la automedicación, si no acudir al médico.

Después de los diez años de edad se reduce de manera importante los cuadros infecciosos de las vías respiratorias, por que el niño ya creó suficientes defensas.

El Seguro Social atendió en las primeras cinco semanas del 2011, a 89 derechohabientes de los cuales los más afectados según el registro son de 25 a 44 años con veintiséis reportes, en segundo lugar los de 1 a 4 años y tercer lugar los niños de 5 a 9 años con diez registros.

La automedicación genera resistencia a los fármacos utilizados, porque por lo general se hacen de manera inadecuada. Por ello, el IMSS recomienda acudir con su médico familiar para dar seguimiento a este tipo de casos, ya que a veces es necesario cambiar de fármaco, y en otras ocasiones, modificar la dosis.