Recluta ‘La Línea’ sicarias de ‘buen ver’

Decenas de mujeres de entre 18 y 25 años empezaron hace unos dos meses a trabajar como homicidas o sicarias al servicio del crimen organizado, declaró un presunto integrante de La Línea detenido e interrogado por la Policía Federal.

De acuerdo con un video del interrogatorio, Rogelio Amaya Martínez, oriundo de Ciudad Juárez y presunto integrante de la citada agrupación delictiva, respondió ante una agente del Ministerio Público federal que las mujeres son “sicarias” o “comando armado” y que, como hacen los hombres, son ahora las que se bajan de los vehículos a “hacer el trabajo”.

“Son comando armado también ya (…) Sicarios (…) Ya han realizado varios trabajos (…) Igual, como cualquier sicario hombre, en las trocas, carros, llegan, (usan) armas largas, cortas”, dice Amaya ante preguntas específicas.

“Por ejemplo son bonitas, adolescentes de buen ver, no sé, para engañar más a los contrarios, es lo que más se busca”, agrega el detenido cuando la agente le pregunta qué características deben tener las mujeres para ser reclutadas por el crimen organizado.

La aprehensión de Amaya Martínez fue reportada por la Policía Federal el pasado viernes 13 de agosto, cuando la corporación informó que el detenido formaba parte de un grupo de presuntos integrantes de La Línea vinculados con el homicidio de un policía cuyo cadáver fue desmembrado.

En ese mismo grupo, según la Policía Federal, se encontraba Noé Fuentes Chavira, supuestamente también vinculado con la explosión del carro-bomba registrada en esta frontera el pasado 15 de julio.

En el interrogatorio a Amaya que difundió la PF, el sospechoso agrega que entró en la organización después de que lo invitó “El 15” y, a continuación, comienza a responder una serie de preguntas sobre el papel de las mujeres en la delincuencia organizada.

“Aproximadamente están como unas 20 a 30 personas (…) De edades de entre los 18 hasta los 25, 30 años; la mayoría son jóvenes”, dice Amaya.

Luego de responder que hay una persona que se encarga de reclutar a las mujeres, el detenido menciona –como han hecho otros presuntos sicarios– que en “las células” en las que se divide la organización cada quien tiene un trabajo específico –ser “halcón” o vigilante, sicario, extorsionador, entre otros– y que nadie debe meterse en una labor que no le corresponda.

Sobre las mujeres, dice ante preguntas expresas que éstas empezaron a trabajar como asesinas a sueldo hace “aproximadamente como dos meses”, que han ido aprendiendo el trabajo “ahí mismo, mirando ellas, acompañando a otros sicarios” y que ya han “realizado varios trabajos”.

De acuerdo con la PF, Amaya tiene 27 años y fue detenido en la colonia Pradera de la Sierra, junto con Noé Fuentes Chavira de 29 y originario del Distrito Federal; Víctor Manuel Martínez Rentería de 19 años; Gustavo Martínez Rentería de 24; y Ricardo Fernández de 28, también originario de Juárez.