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Martes 5 de julio de 2016

Senadores piden diálogo en Oaxaca, rechazan la represión

"Al igual que la sociedad mexicana, estamos sumamente preocupados por la escalada de violencia por parte del Gobierno Federal en contra de los maestros disidentes"


"Al igual que la sociedad mexicana, estamos sumamente preocupados por la escalada de violencia por parte del Gobierno Federal en contra de los maestros disidentes"

A continuación el posicionamiento de los senadores ante las agreciones en Oaxaca

Los lamentables acontecimientos de los últimos días en Oaxaca y que, según datos extraoficiales, causaron al menos 8 muertes, 22 desparecidos y casi 100 heridos, así como la tensa situación que se vive en estados como Michoacán, resultado de una inconformidad legítima ante la Reforma Educativa impulsada por el Gobierno Federal, nos obligan a revisar de manera integral tanto la actuación del estado mexicano como las consecuencias de una Reforma Educativa que necesita de una reformulación en la que participen todos los involucrados en el proceso educativo: autoridades, profesores y sociedad.

Al igual que la sociedad mexicana, estamos sumamente preocupados por la escalada de violencia por parte del Gobierno Federal en contra de los maestros disidentes, de sus comunidades y pueblos, pero también por el encarcelamiento sistemático de profesores, los despidos injustificados, los descuentos indebidos, las amenazas y la violación de derechos laborales y de derechos humanos, que hoy han llegado a un límite inaceptable.

El gobierno federal debe detener de forma definitiva las intervenciones policiales en contra del magisterio y del movimiento social que manifiestan su desacuerdo con la actual Reforma Educativa.

Reivindicamos el camino del diálogo con dignidad para todos los interlocutores, exhortamos al Poder Ejecutivo Federal para que sea el primero en defender una interlocución democrática con todos los sectores de la sociedad y, en este momento, abra la vía para un diálogo auténtico con los profesores de México, sin simulaciones, con la plena convicción de que este diálogo tendrá como objetivo resolver los problemas más apremiantes en materia de educación en nuestro país y en el que los estados deberán participar de manera muy directa. Nos pronunciamos para que este camino del diálogo normalice la situación de todos y cada uno de los planteles educativos y que se restablezcan con certidumbre institucional las clases y actividades en las aulas.

La situación del país es muy grave y la sociedad mexicana está expresando también su inconformidad ante una situación de inseguridad, vulnerabilidad y violencia, a la que no debemos sumar un problema más. Por el contrario, la educación debe ser un camino para proponer alternativas a estos graves problemas por los atraviesa nuestro país.

Solicitamos al Gobierno Federal, a la Secretaria de Educación y la Secretaria de Gobernación, en particular, que envíen señales concretas al pueblo de México para terminar con una época de violencia contra los profesores, que liberen a todos los presos políticos, que restablezcan las condiciones de trabajo de todos aquellos maestros que le han sido violentados sus derechos laborales y humanos, que se esclarezcan y castiguen los hechos de violencia y agresión del domingo 19 de junio pasado en Nochixtlán, Oaxaca, y que le den certeza al diálogo nacional con profesores que nos tendrá que llevar a una auténtica Reforma Educativa.

Voces de opinión pública entre los más destacados académicos como el rector de la UNAM Enrique Luis Graue, así como los dos excandidatos presidenciales del PRD, refiriendo que la que llaman Reforma Educativa, es en realidad una reforma laboral que pretende ser aplicada indebidamente de manera unilateral con retroactividad en perjuicio de los derechos laborales adquiridos por los trabajadores de la educación, violentando el articulo 14 de nuestra Constitución e ignorando un principio juridíco básico; en cualquier parte del mundo los asuntos relacionados con los derechos de los trabajadores, se abordan de manera bilateral, entre éstos y quien los contrata.

Exhortamos al gobierno de Michoacán a asumir su compromiso social con la defensa de la educación pública, a privilegiar el dialogo ante este conflicto social y evitar la represión, a detener el hostigamiento y maltrato a los trabajadores de la educación, así como a salvaguardar el derecho juridíco tutelado más preciado que es la vida.