Una mujer la que detuvo a Carlos Montemayor

Un estruendo y la estampida de los agentes de seguridad sobresaltaron a Aída y a un grupo de amigos con quienes cenaba el martes en el restaurante-bar del hotel Distrito Capital, en Santa Fe, quienes se quedaron estupefactos al ver a una mujer empuñando un arma y amagando a los comensales de otro establecimiento.

"Vemos que hay una mujer con una pistola, y nosotros: ´Ay, qué raro´. Como estoy superchaparrita sí alcancé a ver a la mujer con la pistola, como que la mujer tenía la pistola cerca de la cara de un sujeto y volteando hacia todos lados, vestida normal.

"Se veía como desmadre en el restaurante, así como que mesas no en su lugar y mucho, mucho, relajo", recordó.

La mujer, de acuerdo con Aída, parecía dirigir la operación que, hasta ayer se sabría, fue para capturar a Carlos Montemayor González, suegro de Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie", a quien sorprendieron en el restaurante Bros junto con dos de sus presuntos cómplices, David Garza González y Alex González Martínez.

"La mujer traía creo que jeans, con una T-shirt como beige, como con algún estampado. Estaba peinada con una coleta, tenía el pelo mediano, no estaba flaca, pero no era gorda, era como ´chubby´.

"Creo que ella era la principal porque estaba como viendo hacia todos lados, era la que estaba a la entrada del restaurante y fue la que entraba y salía de la cocina", señaló.

En la cocina, de acuerdo con su testimonio, los agentes al parecer introdujeron en un primer momento a los sospechosos, a quienes después de unos minutos sacaron con la cara cubierta con los manteles de las mesas del establecimiento.

"La que se veía más era la mujer, cómo que estaba esperando a sus otros compañeros y nosotros pensamos que era un secuestro porque a la primer persona a la que sacaron, traía un mantel en la cabeza.

"Lo sacaron como de la cocina, porque entras al Bros y están las mesas de afuera y, en la entrada justo hacia la izquierda hay otra puerta, creo que es la puerta de la cocina, y por ahí los empezaron a sacar. Por ahí entraban muchos, o sea, entraban y salían, entraban y salían, y de ahí los sacaron a todos", indicó.

Además de la mujer, dijo, había otros hombres armados, todos vestidos de civil, quienes se llevaron a los detenidos y los subieron a una camioneta Suburban que estaba estacionada sobre la calle Juan Salvador Agraz.

"Nosotros desde arriba (un tercer nivel) alcanzábamos a ver lo que los de abajo no veían a su altura.

"También había varios como tirados en el piso, no se veían los meseros, estos estaban en otro lugar, los que estaban en el piso se veían como de traje y así, y estos tirados en el piso, en algún momento pensé que estaban muertos o algo, porque con tantas pistolas y eso", indicó.

El operativo de captura, calculó, duró cerca de 15 minutos y una vez que los agentes federales se fueron con los detenidos, los comensales del Bros se retiraron y el establecimiento cerró.

"Yo salí de ahí como a las nueve, yo me estaba muriendo. Yo dije aquí ya no puedo estar", recordó.

Agencia Reforma