Martes 7 de julio de 2009
Días tristes para el panismo nacional ante la derrota electoral
Después de estas elecciones federales son estos días tristes para el panismo nacional por el gran zapato, zapato viejo que nos dieron a los militantes y simpatizantes de Acción Nacional.
Digo zapato viejo porque la verdad no es novedoso que el partido hoy triunfador nos diera un arrastre en las elecciones, no solo en las federales sino en cuanta elección se nos ponía en el camino. Aquellas luchas incansables de nuestros antecesores del PAN por conseguir que la democracia llegara y se consolidara en nuestro país hoy eran ya cosa del pasado, pues el PAN vino escalando y se convirtió en la primera fuerza política de México, al menos hasta que tome posesión la nueva cámara de Diputados que pasa a manos de una mayoría priista.
Rápido nos acostumbramos a estar encumbrados en el poder, a ganar elecciones, mas nosotros los jóvenes que en un lapso (como en mi caso particular) de 14 años vivimos si muchas derrotas pero también muchos triunfos, triunfos que nunca en la historia se habían visto. Esto no es necesariamente malo, para todos aquellos que si nos empeñamos en hacer las cosas bien, en trabajar con profesionalismo, en trabajar pensando en el futuro de nuestros hijos, en el futuro de nuestra patria, en el orden de nuestra nación, en lo generoso de nuestra naturaleza mexicana y en las oportunidades que Dios nos da.
Este no es un artículo de pegarle al PRI, porque ya basta de eso, ya basta de estarnos peleando por ver quien llega al poder y como lo hace, ya basta de las persecuciones, ya basta de los perseguidos, ya basta de que aunque estemos en el poder sigamos sintiéndonos opositores, tal vez por eso este 5 de julio pasado la ciudadanía no nos dio la razón y decidió confiar de nuevo en otro partido.
Es hora de que los mexicanos, los chihuahuenses, los panistas y todos en general nos pongamos a trabajar por algo que realmente de frutos a nuestro entorno cercano y externo, desde nuestra casa hasta las instituciones, desde nuestra familia hasta todo el padrón electoral. Aquí en México no debe haber mexicanos de primera, mexicanos de segunda, mexicanos de tercera, en México todos los mexicanos debemos ser de primera (esto lo dijo alguien a quien admiro mucho y respeto y si el lee este articulo sabrá de lo que estoy hablando), solo así podremos llegar a construir acuerdos, a generar nación y a crecer todos juntos, así es la democracia.
Lo que ha pasado es que cada partido visualizamos la democracia como mejor nos conviene, pero realmente no la hemos vivido como debe ser. En la democracia se propone, en la democracia se discute, en la democracia se asiente, en la democracia se debate, en la democracia se hace la crítica constructiva no destructiva, en la democracia se pierde, en la democracia se gana.
Los dejo con una última reflexión… alguien dijo el día siguiente a la elección federal del 5 de julio 2009 “en la política no siempre se gana”, yo le respondería de la manera más amable y respetuosa “en la política también no siempre se pierde”. Esta es una rueda de la fortuna y esto sigue dando vueltas, convoco a mis lectores a que trabajemos en construir y no destruir, en el debate propositivo y no en los señalamientos morbosos y personales, vamos todos, partidos, instituciones y sociedad haciendo que esto cambie, yo no quiero dejarle a mis hijos tan solo un zapato viejo!!!.
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