3.6% de mujeres ocupan puestos en Gob.

Del total de puestos directivos o de coordinación general de Gobierno del Estado, solo un 3.6 por ciento son ocupados por mujeres, en tanto que el resto son varones.

Esto a pesar de que la mayor parte de los empleados del servicio público son mujeres, ocupando puestos medios hacia abajo.

Lo anterior lo reveló el Estudio de Indicadores de Brechas en el Estado de Chihuahua elaborado por el Instituto Chihuahuense de la Mujer, que fue presentado la mañana de hoy por su titular, Luisa Fernanda Camberos Revilla.

De acuerdo al documento, las mujeres en Gobierno del Estado ganan menos que los hombres, pero no porque les paguen menos con puestos iguales sino porque no ocupan puestos de alto nivel en la misma proporción que los hombres.

Los puestos en los que la presencia de las mujeres predominan son los de atención en cajas y ventanillas al público y de captura de datos, seguidos por los administrativos, los secretariales y los especiales (relacionados con el área de salud).

La funcionaria explico que estos indicadores se generaron de manera específica por vía de una investigación de datos realizada por el Ichmujer, acompañada de investigación de campo directa con trabajadores de Gobierno del Estado de Chihuahua.

El estudio reveló que son las mujeres quienes comentan que tienen obstáculos para lograr ascensos, mientras que los hombres perciben lo mismo en el 0% de los casos.

El estudio muestra una importante diferencia entre el nivel educativo de mujeres y hombres en Gobierno del Estado. Es notorio que en el caso de los hombres es mayor el porcentaje de profesionistas, mientras que en el caso de las mujeres, superan a los hombres en carrera comercial, y en secundaria. De ahí que más mujeres ocupen puestos que no son ejecutivos.

Se advierte claramente que las mujeres tienen una mayor antigüedad en sus trabajos en Gobierno del Estado en relación a los varones. Así mismo, las mujeres tienen algo más de antigüedad en el puesto que actualmente ocupan que los hombres.

Se evidencía que los hombres han tenido en mayor proporción un ascenso, en este caso la diferencia es que los hombres entran con ciertos niveles de puestos superiores en un mayor porcentaje de las veces, mientras que las mujeres forman parte de la estructura estable de Gobierno del Estado en un mayor porcentaje.

Las mujeres empleadas de la administración pública perciben en mayor medida que en el futuro seguirán en el mismo puesto, en tanto que los hombres sí prevén una movilidad.

Las mujeres tienen más acceso a prestaciones, dado que el tipo de puesto y la antigüedad en el mismo implican que debe contar con contrato de planta.

El hombre percibe que le dieron su puesto en gran medida por su capacidad, mientras que la mujer comenta que tuvo que solicitarlo, hacer patente que estaba interesada en ese puesto para que la consideraran como candidata.

De nuevo, una diferencia marcada en el tema de percibir diferencias en el trato, el sueldo y las oportunidades en función del sexo.

Es notoria la gran diferencia en las tendencias, donde las mujeres que laboran en Gobierno del Estado son, en mayor medida, personas con máximo 2 o 3 empleos anteriores, mientras que los hombres tienden a tener por lo menos 4.

Es claro que las incapacidades por enfermedad tienden a ser solicitadas mucho más por las mujeres que por los hombres, mientras que lo contrario sucede en cuanto a las incapacidades por accidente.