80 ejecuciones en lo que va mayo

Ciudad de México.- En lo que va de mayo se han registrado 80 ejecuciones, incluidos agentes federales y policías tanto estatales como municipales, atribuidas a venganzas o ajustes de cuentas del crimen organizado.

Esta situación ha obligado al Estado mexicano a reforzar la presencia de las fuerzas federales y del Ejercito mexicano en Sinaloa, Chihuahua, Baja California y Guerrero, debido al incremento de asesinatos de militares y policías de todos los niveles.

En opinión de José Antonio Ortega Sánchez, del organismo no gubernamental Mejor Sociedad, Mejor Gobierno, "los sicarios de los narcos son sociópatas simples porque no enmascaran su desprecio absoluto por la vida humana con ideología, como sí lo hacen los terroristas".

Tan sólo ayer se registraron seis ejecuciones en Sinaloa, tres en Guerrero, tres en Michoacán, dos en Chihuahua, dos en el Distrito Federal, una en Durango y una en Jalisco, encendiendo los "focos rojos" en el gabinete de seguridad, por lo que en los próximos días habrán de reforzarse aún más los operativos conjuntos a lo largo y ancho del país.

A diferencia del año pasado, el mes de mayo, que fue uno de los más violentos, no rebasó las 180 ejecuciones, siendo el acto más violento una balacera con saldo de 20 muertos entre sicarios y policías en el municipio de Cananea, Sonora.

En los cinco días que van del presente mes se han registrado ejecuciones de efectivos de la Policía Federal en Sinaloa, Chihuahua y la Ciudad de México, lo que puso en alerta a los altos mandos, que tuvieron que reforzar su seguridad pues pareciera que están en la mira del crimen organizado.

También figura el asesinato de 17 integrantes de la Unión Ganadera Regional del estado de Guerrero, que encabeza Rogaciano Alba Alvarez, en los municipios de Iguala y Petatlán. De acuerdo con las primeras investigaciones, detrás está el crimen organizado por el tipo de armas que se utilizaron.

Al respecto, Ortega Sánchez destaca que en Irak se dio por vez primera la videograbación de ejecuciones de rehenes, difundidas ampliamente por internet. El propósito era mostrar al mundo entero que ni el Ejército estadunidense ni el nuevo Gobierno iraquí (electo democráticamente) estaban en control del país.

"Ahora los sicarios del narcotráfico en México recurren a la misma táctica. Narcos y policías no necesitan lecciones por internet. Los destinatarios del mensaje somos todos", asegura.

"Lo que nos quieren decir es que el gobierno del presidente Felipe Calderón está fracasando en la tarea más prioritaria que se ha impuesto. ¿Qué ganan con ello los narcos? ¿Cuál es el móvil?", agrega.

En su perspectiva, "los narcos mexicanos no están solos en su negocio, son dependientes de sus proveedores y éstos no carecen de intereses políticos e ideológicos".