A mitad del camino

El lunes 30 de noviembre del año en curso, se cumple la mitad del sexenio del titular del poder ejecutivo federal, uno de los tres poderes que integran el gobierno de la República, y es necesario que desde la sociedad civil hagamos reflexiones y comentarios sobre el desempeño de la administración del presidente Felipe Calderón.

En desarrollo institucional se dio un cambio sustancial al reformar el régimen de pensiones de los servidores públicos lo que permitió al país ahorrar un 30% de su producto interno bruto a largo plazo, con lo cual se le quitaron presiones económicas a las finanzas públicas. El monto de los subsidios federales para el pago de pensiones de todo tipo se multiplicó por cuatro en los 9 años que van de las administraciones panistas. En 2000, estos subsidios eran de 0.64% del PIB y en 2009, aumentó a 2.7% y este año, la cantidad pagada por la Secretaría de Hacienda para cubrir la cuenta de pensiones y jubilaciones abarca el 10% del presupuesto de egresos de la federación.

Después de casi 60 años se decretó la extinción de la Compañía de Luz Fuerza del Centro, que proporcionaba el servicio de energía eléctrica al 25% de la población del país, duplicando funciones con la Comisión Federal de Electricidad que tiene niveles de eficiencia superiores. La liquidación de esta empresa pública atendió a propuesta de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, que desde 2006 había alertado sobre los déficits crecientes de esta empresa pública, que en 2009 llegaron a 42,000 millones de pesos, en medio de un nivel bajísimo de producción de sus 44,000 trabajadores. Hoy con 15,000 trabajadores recontratados de la misma empresa pública desaparecida, es posible hacer el trabajo que con 3 veces más personal cubría la ineficiente CLFC.

Una reforma energética de 2008, insuficiente pero que va permitir que Pemex pueda tener contratos mucho más flexibles con empresas especializadas del mundo que le van a permitir incrementar su producción de petróleo y gas natural. Por lo pronto en este ultimo trimestre de 2009, que marca el fin de la caída económica del país, también se ha estabilizado la caída de la producción petrolera, que nos hizo perder solo este año, unos 72,000 millones pesos. Esta pérdida es grave si comparamos que el monto a recaudar por dos polémicos casos, el primero, el aumento de 1% al IVA que nos allegará recursos extras por 29,000 millones de pesos, aumento temido por clases medias y bajas y la famosa consolidación fiscal que protestan los empresarios nacionales y extranjeros y que solo nos aportará otros 15,000 millones pesos.

Desarrollo social. Se impulsaron cambios profundos como la necesidad de enfrentar de manera abierta al crimen organizado. La libertad de expresión fue practicada por todos y un ejemplo claro fue la discusión nacional sobre la ley de ingresos y el presupuesto de egresos de la federación de 2010, en donde partidos políticos, empresarios, ciudadanos y también el gobierno expusieron y defendieron sus puntos de vista y en algunos casos, hubo críticas muy severas de todos. Aquí la administración de Felipe Calderón manifiesta su disposición al diálogo y construcción de acuerdos con los legisladores.

Desarrollo económico. La crisis económica de los Estados Unidos que se propagó a nivel mundial, orilló a la caída más fuerte de la economía mexicana, debido a la alta dependencia que tenemos con la primera potencia mundial y nuestro principal socio comercial. Está proyectado que los números rojos de nuestro país serán en 2009, de 8% de la producción nacional. Este declive es superior al 6% de 1995, crisis conocida entonces como el efecto tequila. La economía no se descarriló totalmente porque había equilibrio en las finanzas públicas, ahorros del gobierno federal y para 2009 se tenía un seguro contra la caída del precio del petróleo en el mercado internacional. De 480,000 millones de pesos perdidos en 2009, solo de dinero gubernamental, la administración del presidente Calderón tenía un colchón de 320,000 millones de pesos. La crisis de 2009 tuvo su origen en el desfalco de la economía de los Estados Unidos. La crisis económica de 1995 tuvo su origen en el desfalco de las finanzas públicas del gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Se habla de buscar otros caminos para la exportación de nuestros productos y evitar en el futuro que los derrumbes económicos de los Estados Unidos nos hagan el daño que vivimos este año y suena lógico. Hoy las trabas al respecto, son que Europa y Japón son potencias con población vieja que consume poco. Japón tiene más de diez años en recesión y por tanto no ha sido un buen cliente en el comercio internacional. China y la India son básicamente importadores de materias primas para su producción exportable y por tanto, desde siempre, las exportaciones de insumos primarios no han redituado a los países que aspiran al desarrollo pleno. América Latina es, como México, una área de la subdivisión internacional del trabajo, que se oferta y distingue por su mano de obra barata, para poder competir por los capitales globales.

Desarrollo social. Con el derrumbe de los yacimientos petroleros los niveles de pobreza extrema volvieron a lo que se tenía en 2000. En el primer año de este milenio, 2001, la pobreza alimentaria del país era del 19 por ciento de la población. Este indicador de redujo a 13 por ciento en 2006, sobre todo, gracias a los recursos económicos obtenidos durante el gobierno de Fox, por concepto de la producción promedio de 3.2 millones de barriles diarios de petróleo y a un alto precio del crudo en el mercado internacional, dinero que se utilizó en extender el programa Oportunidades a 25 millones de habitantes y a la institucionalización del Seguro Popular, que hoy cubre a 2 de 3 mexicanos que no tienen acceso a servicio médico por ningún medio público o privado existente.

Desarrollo ambiental. De un 30% en el tratamiento de aguas residuales en 2009, se pasó en este año al 60%. Se duplicó la capacidad de rehabilitación del agua, tema importante en detener el deterioro de uno de los recursos naturales no renovable, que por su escasa existencia, coloca a México como uno de los países como menos disponibilidad de agua por habitante del mundo.

Para concluir estos breves comentarios sobre el gobierno 2006-2012, quiero repetir tres retos, que el presidente Calderón se ha impuesto para la segunda mitad de su gobierno. Impulsar en 2010, cambios profundos como una reforma fiscal integral que elimine la actual normatividad tributaria que es muy confusa, muy incómoda y le complica la vida a los que pagamos impuestos. Una reforma que atienda los problemas de las finanzas públicas de hoy en día, como la coyuntural o de momento, la caída de la recaudación tributaria por la crisis de las empresas nacionales y la estructural, o de tradición o de mala costumbre como es la caída de la producción petrolera.

El segundo reto será llegar a la cobertura universal de salud. El seguro popular deberá cubrir el 100% de los mexicanos que hoy no tienen acceso a los servicios médicos, sean públicos o privados.

Y el tercer reto, continuar aplicando el programa Oportunidades para el combate a la pobreza.