Apuñalan a Chihuahua

Las pelotas van exactamente al centro, por lo menos 12 mil aficionados son testigos en el estadio, otros más escuchan la narración de radio y más de cuatro lo ven por Internet.

Sin embargo el ampáyer grita con singular alegría, BOOOOLA; luego voltea a ver al pícher y le reitera, en forma alardeante, BOOOOLA, como para que se enoje más.

Al centro esta cualquiera de los pitchers de los Dorados de Chihuahua en el duelo en contra de un bateador de Acereros de Monclova. si la situación es al contrario, bateador Dorados contra pícher Acerero, la marcación es diferente strike one, strike two y strike tre, y se va ponchado el dorado, solo un garrotazo magistral lo salva de su destino.

La misma historia fue en Monclova durante los primeros juegos, el ampayeo esta apuñalando a los Dorados de Chihuahua, todo pareciera indicar que la Liga Mexicana de Beisbol no quiere que Dorados avancen en este torneo.

Dorados es de los equipos con mejores entradas, con mayores ganancias; Era último lugar cuando la franquicia estaba en San Luís y hoy, en su segunda temporada, están en play off.

Sin embargo esto puede molestar a los intocables, a los Diablos Rojos (apaleados por Chihuahua una y otra vez) a los Sultanes y su estadio vacio en forma permanente, hasta a los mismos Tigres de Quintana Roo, ubicados al otro extremo de la República.

Lo que no saben los directivos de la Liga Mexicana es que si en Chihuahua de algo se sabe es de beisbol e incluso de arreglos de partidos, tal y como ha sucedido durante años en el Campeonato Estatal, por lo tanto deberían irse con mucho cuidado, porque la afición de Dorados merece y exige respeto.

Todo iba bien, hasta esta etapa, los ampáyeres se están cochineando y nadie les pone un alto. Juego tras juego es la misma y Dorados ha tenido que remar contra la corriente, sin embargo están ahí, van cinco juegos y no los pueden detener, ojala reflexionen los directivos de la Liga, encabezados por Plinio Escalante.

Pasando a temas aún más desagradables, los secuestros en el estado están a la orden del día, la autoridad no da cifras, pero fuentes extraoficiales hablan de por lo menos dos secuestros diarios.

Las modalidades más frecuentes son ahora el exprés, o sea, dinero rápido y nos deshacemos del problema.

Lo anterior sucede mientras la Procuraduría General de Justicia sigue engarrotada, al igual que la Agencia Estatal de Investigaciones, la flamante CIPOL y todas las corporaciones locales.

El caso más grave esta en Ciudad Juárez, donde la gente ya no se atreve a salir de su casa por la noche, ante el acecho de la delincuencia, la cuál ha provocado un deterior en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad fronteriza.