Arribarán a Juárez otros 5 mil soldados

A partir de este fin de semana Ciudad Juárez contará con casi 3 mil militares más para reforzar la Operación Conjunta Chihuahua, los que comenzarán a arribar desde hoy y hasta el domingo.

La llegada de los efectivos castrenses se da después de que el presidente municipal, José Reyes Ferriz, y el gobernador del Estado, José Reyes Baeza Terrazas, además de representantes de los sectores de la sociedad juarense, se reunieron ayer aquí con el asesor de Seguridad Nacional de la Presidencia de la República, Jorge Enrique Tello Peón.

El portavoz de las acciones federales, Enrique Torres Valadez, indicó que hasta ayer había aquí 5 mil 700 soldados, pero que 2 mil 200 dejarán la plaza a partir de hoy y 3 mil 500 se quedarán.

Así, sumados a los 5 mil que llegarán durante este fin de semana, el número total de efectivos militares que estarán en la ciudad aumentará a 8 mil 500.

Además, los 2 mil 300 agentes de la Policía Federal continuarán con sus labores en el municipio, por lo que la cifra total de efectivos apoyando en la vigilancia extra llegará a los 10 mil 800.

Las autoridades de los tres niveles de gobierno han dicho que la vigilancia que se implementará en la ciudad será notoria, por lo que se espera que sea la próxima semana cuando entre de lleno la nueva estrategia de la Operación Conjunta Chihuahua.

El 25 de febrero anterior, los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional estuvieron en la ciudad para atender los reclamos de la sociedad juarense, luego que ese mes se rompió el récord histórico de violencia cuando 231 personas fueron asesinadas.

Además, delitos como los secuestros exprés, las extorsiones y los asaltos violentos eran más frecuentes.

Entre los cambios de la Operación Conjunta Chihuahua, el Gobierno Federal anunció que el Ejército tomaría el control gradual de las Policías municipales en el estado y de los Centros de Readaptación Social (Ceresos).

También que se enviarían a Ciudad Juárez 5 mil elementos más del Ejército Mexicano.

Desde marzo del 2008 ya había aquí otros dos mil 500 efectivos castrenses.

El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, advirtió entonces que el Estado Mexicano enfrentará al crimen organizado.

“No se les va a ceder un centímetro de la plaza y los vamos a expulsar de Juárez. Esa es la síntesis de nuestro compromiso, y en ello está empeñada nuestra palabra”, enfatizó el funcionario federal.

Sin llegar a los detalles que la discreción y la exigencia del operativo exigen, anunció que en las próximas semanas se reforzarían de manera notable la presencia de la autoridad militar, policial, federal, estatal y municipal en Juárez.

La decisión de enfrentar a la violencia, sentenció, se refuerza y se manifestará en una mayor presencia de la autoridad en este contexto y será visible por los habitantes de la zona.

“Sepan ustedes que frente al embate de la violencia encontrarán un Estado más fuerte, más resuelto y más comprometido a darle frente a los violentos”, declaró.

En la ciudad estuvieron además el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna; el secretario de Marina, Almirante Mariano Francisco Saynez M.; el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván; el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora; y el presidente municipal de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz.

La instauración de la Operación Conjunta Chihuahua fue anunciada en Ciudad Juárez el pasado 27 de marzo del 2008 como respuesta del Gobierno Federal a la ola de violencia que, desde entonces, azota a Ciudad Juárez.

En ese entonces, el mismo gabinete de seguridad pública, encabezado por el fallecido secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, anunció el envío de 2 mil elementos del Ejército Mexicano que se sumaron a los 500 que, desde el 21 de enero de 2008, iniciaron el patrullaje de las calles en esta frontera.

Días después, el 28 de febrero, arribaron 2 mil soldados en un contingente procedente de diversos puntos de la República Mexicana en decenas de vehículos militares, entre humvees artillados, camionetas tipo pick-up y camiones de carga.

Los nuevos elementos portaban en el uniforme –todos con camuflaje de selva, color verde oscuro– las siglas ICE, correspondientes a las Fuerzas Especiales del Primer Cuerpo del Ejército.

De acuerdo con lo que se pudo observar entonces, los elementos recién llegados viajaron con todo tipo de provisiones en los vehículos, desde bolsas para dormir hasta hieleras y tanques de gas.

Al día siguiente, el 1 de marzo, mil 200 militares llegaron por aire en cuatro aviones –dos Hércules y dos de la Fuerza Aérea Mexicana– que aterrizaron en el aeropuerto de la ciudad.

El 2 de marzo llegaron mil elementos de la Policía Federal, 700 tocaron tierra juarense en el aeropuerto local ya que viajaron en tres aeronaves de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.

Otros 300 arribaron por tierra en casi un centenar de vehículos, en su mayoría camionetas tipo pick-up y tres vehículos blindados de gran tamaño similares a las unidades de traslado de valores.

Posteriormente fueron llegando más elementos de la dependencia federal hasta completar 2 mil 300, incluidos los 425 que ya estaban desde antes en la ciudad