Aseguran clínica por encubrir a sicarios

Al menos cinco implicados en el enfrentamiento entre delincuentes armados y agentes de la Policía Judicial de Quintana Roo, que cobró la vida de un comandante de dicha corporación, la medianoche del lunes pasado, fueron detenidos en Cancún, por elementos del Ejército Mexicano y de la propia corporación estatal.

Entre los detenidos hay dos mujeres. Uno de los hampones que alcanzaron a ser heridos durante el tiroteo fue atendido en la Clínica Santa Elena, localizada en la calle 69, Región 232.

Sus instalaciones, tapizadas de propaganda de los candidatos de la coalición conformada por los Partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y Convergencia, Julián Ricalde Magaña, para la presidencia municipal de Benito Juárez y Alejandro Luna, para el distrito electoral XI, respectivamente, quedaron aseguradas ayer.

En el lugar se ofrecen consultas gratis y pide el voto por la coalición, para el cuatro de julio, que se efectuarán las elecciones.

La Procuraduría de Justicia del estado inició una investigación sobre la operación y orígenes de dicha clínica, debido a que sus médicos no sólo omitieron dar parte a las autoridades acerca de la presencia del herido de bala, sino que pretendieron confundir a la Policía Judicial e incluso al Ejército, argumentando que la lesión era de “una varilla”.

“Esa clínica está sujeta a investigación profunda por parte de la Secretaría de Salud. A los encargados se les cuestionó por qué no dieron aviso a las autoridades y ellos argumentaron que porque la lesión era de una varilla. Aquí ellos trataron de confundir al Ejército y a la policía judicial. Están detenidos los médicos y una enfermera”, declaró.

El funcionario informó que el nosocomio podría “servir a determinadas acciones”, lo cual está siendo indagado, ya que ahí se encontraron notas de farmacias con fechas de hace un mes, en los que se receta medicamento para curar heridas de bala.

Alor Quezada confirmó que junto con el herido, fueron aprehendidos otros dos varones y dos mujeres, pertenecientes al grupo que atacó al comandante, José Tomás Sánchez May y a su compañero, la medianoche del lunes pasado, cuando acudieron a verificar la presencia de personas armadas en el estacionamiento de la Gran Plaza.

Al llegar a ese centro comercial, fueron agredidos con armas de fuego. Sánchez May, con 28 años de servicio en la corporación, recibió seis impactos de bala, cuatro de ellos en el rostro; su compañero, quien repelió el fuego desde el interior del vehículo, fue herido, pero logró sobrevivir, mientras sus agresores huyeron del lugar. Uno de ellos, es el que fue lesionado en el estómago y atendido en la Clínica Santa Elena.

Las autoridades presumen que el grupo, dividido en dos, pretendía concretar el cobro por el rescate de un secuestro o levantar a alguien.

La Policía Judicial inició la madrugada de ayer un operativo para ubicar a los delincuentes, mismo que abarcó clínicas y hospitales para localizar al hampón herido.

Horas después, se efectuó a las 14 horas, la incursión en la clínica Santa Elena, en donde uno de los atacantes fue atendido. También el cateo de un domicilio ubicado en avenida Guayacán, esquina con calle Haití, en la Manzana 21, lote 6-1, en Residencial Las Américas, y otros cuatro más, cuyas direcciones no se precisaron.

Uno auto negro, en el que huyó parte del grupo delictivo, se encontró ayer mismo en la Región 90, con manchas de sangre, del mismo tipo que las halladas en otro vehículo, un jetta color blanco.