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Viernes 2 de agosto de 2013

Bien, Francisco

Me agrada que abandone el rígido protocolo de sus antecesores y se vaya revelando como un Papa liberal.


Me agrada que abandone el rígido protocolo de sus antecesores y se vaya revelando como un Papa liberal.

Disculpen ustedes que me muestre tan igualado, debido a que no me refiero a ningún amigo o conocido, sino al máximo jerarca de la grey católica, el Papa Francisco I, a mi mismo me extraña mi proceder, debido a que trato siempre con respeto a los demás, por ejemplo a la comida chatarra conocida comúnmente como "nachos", me refiero a ellos como "Ignacios", causando estupor cuando le pido al dependiente, ¿me da por favor unos Ignacios?

Me ganó el entusiasmo, siendo este originado por los modos del recién nombrado Papa, me agrada que abandone el rígido protocolo de sus antecesores y se vaya revelando como un Papa liberal, nada prejuicioso y sobre todo muy humano.

En su visita de la semana pasada al Brasil, logró congregar a entre 2,500,000 y 3,000,000 de seres humanos en la playa de Copacabana (sin acarreados, barbacoa y cerveza, ojo, partidos políticos mexicanos). En el avión de regreso a Roma, dio una inusitada rueda de prensa, donde los periodistas se dieron vuelo haciendo todo tipo de preguntas, situación impensable con los acartonados Papas anteriores.

Le preguntaron de temas candentes, como el aborto y la homosexualidad, y Francisco I, contestó con altura de miras, en el tema del aborto dijo tener la misma posición de su iglesia, es decir lo desaprueba, sin ir más allá, sin condenarla o pretender excomulgar a quien lo haga. Con respecto a los homosexuales dijo, si son hombres de bien y quieren acercarse a la iglesia, ¿quién soy yo para criticarlos?

Su posición evidentemente liberal (palabra que viene de libre, sin ataduras), concita el entusiasmo de las mayorías, mismas que contrastan con las caras largas de los conservadores o retrógrados (regularmente se conservan privilegios y canonjías).

Desde mi punto de vista el mensaje "estelar", fue su arenga para que la iglesia en su conjunto (sacerdotes y fieles) enfoque sus baterías a; los pobres, los explotados, a los desheredados. Fue claro en su mensaje, "la iglesia católica debe de estar de lado de los que sufren, de los hambrientos, a ellos hay que buscarlos en las chabolas (vivienda muy humilde), en las favelas (barrios muy precarios de Brasil), hospitales, hospicios, y en la calle".

El tema da para análisis más profundos, en mi caso me limito a tocarlo solo tangencialmente, lo que deseo dejar muy en claro es mi simpatía hacia Francisco 1. De esta manera confirmo lo que expreso recurrentemente, "en mis escritos se critica lo criticable y se destaca lo destacable", no se me da la lisonja pero si se reconocer los actos positivos, a los señores políticos no les veo ángulo bueno por más que me esfuerzo, quizá no lo tengan.

Mi falta de remuneración por mis escritos, me dan libertad de pensamiento y de crítica, dice la sentencia "Un hombre con ideas es fuerte, pero un hombre con ideales es invencible". En eso compagino con los portales que me dan cobijo, no tienen publicidad oficial, no tienen compromisos con nadie por ello ejercen el periodismo sin censura, su único compromiso es con la libertad de expresión, con la transparencia, con la pluralidad y sobre todo con los lectores.

Volviendo al tema central, el Papa Francisco I, habrá de convertirse en un parteaguas dentro de la religión católica, la que por muchos años en un empecinamiento retardatario perdió a millones de fieles en todo el mundo, sin embargo, la personalidad carismática del pontífice y su visión moderna e incluyente, bien podría revertir la tendencia a la baja (de adeptos) e iniciar una vuelta a la alza, recordemos que católica significa, universal.

Los cambios profundos que está realizando, cuando intenta acabar con la corrupción en el Vaticano, espero no le acarreen problemas, lo enfermen, lo renuncien y sustituyan. Deseo que cuente con el respaldo de un clero con visión de futuro, y que como él, volteen sus ojos hacia los pobres, son los que más los necesitan.

En México tenemos sacerdotes y religiosas (también algunos obispos), con esa misma mística de apoyo a los; humildes, enfermos, menesterosos, huérfanos, ancianos, sufrientes, migrantes, perseguidos etcétera. Ellos y ellas si han comprendido cual es su verdadera misión.

Quiero aquí dar mi testimonio, mi educación primaria la hice en el colegio III Centenario en Cd. Juárez, y jamás vi, o me percaté de acto ominoso alguno en contra de mis condiscípulos, por parte de los sacerdotes o religiosas (a ellas incluso debo mi compulsión por leer, a los 6 años me regalaron el libro ’Ariel’), hago la precisión porque a últimas fechas se asocia en automático e injustamente al sacerdote con la pederastia, no afirmo que no se hayan dado casos aislados.
Por cierto si alguien tuvo la desgracia de un menor abusado, no los acusen en la propia iglesia (los protegerían), para eso está el Ministerio Público.

Es mi anhelo que la luz que irradia Francisco I, permee y se embulla a todos los que conforman la iglesia católica, y alumbre el camino de los extraviados.

"Es el hombre sólo un fallo de Dios, o Dios sólo un fallo del hombre"
Friedrich Nietzsche

"Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres"
Francisco I

"Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio"
Francisco I

Twitter @JoseCruz777