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Lunes 20 de octubre de 2008

Cesar Duarte deja la CNC


Al parecer la lucha anticorrupción en la Comisión Nacional del Agua va en serio.

Desde la semana pasada la contraloría interna se aventó el primer tiro, cesando a un funcionario, el cuál fue detectado cobrando ni más ni menos que 20 mil morlacos a un menonita, dizque pa´arreglarle el pozo.

Pues nones, el menonita era un usuario simulado y los funcionarios de la Contraloría agarraron infraganti al funcionario, iniciando así el proceso pa´darle cuello.

Meses, muchos meses después, termina el proceso y sale el primero de una escalada que se supone contempla varios ceses, debido a hechos relacionados principalmente con corrupción.

Cabe recordar que organizaciones como el Frente Democrático Campesino, las propias organizaciones de menonitas y los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas, han denunciando insistentemente la existencia de este tipo de hechos al interior de la dependencia federal.

Pues ahora si tendrán que agarrarse bien porque al parecer esto apenas comienza.

Pasando a otro tema, hace unos días don Leonel de la Rosa fue nombrado como delegado general de la CNC en el estado de Chihuahua, ya que César Duarte no podrá atender el sector campesino estatal como lo hacía antes.

Aunque a don Cesar la CNC le ha servido de trampolín para ir de aquí pa´alla y de alla pa´aca, pues ahora se va a quedar sin ese bastión donde fundamenta parte de sus aspiraciones a la gubernatura.

La labor de Leonel, un viejo lobo de mar en la polaka priista, será de reorganizar el sector y pugnar por que el campesino tenga representación digna en las próximas elecciones federales, es decir, vuelve la CNC por sus fueros y con manga ancha.

Con esto, se comienzan a desplazar en tierra las huestes de Duarte, para emparejar la chamba que ya hacen los priistas Teto Murguía y Oscar Villalobos y los panistas Juan Blanco, Gustavo Madero, al igual que Carlos Borruel.

Con eso de que la cosa se va a poner del carajo por la crisis económica, cada vez se escucha más fuerte que pronto será relanzada una organización defensora de los deudores de la banca.

La cosa esta difícil para los deudores, principalmente los de tarjetas de crédito, ya que por más que le meten lana nomás no terminan de pagar su deuda.

Agréguele uste a eso el hostigamiento de los bancos hacia los usuarios, haciendo llamadas para cobrar, pero en subido tono, exigiendo y ofendiendo a sus clientes.

Por esta razón las voces de los liderazgos de izquierda ya vieron por donde pueden comenzar de nuevo a sacar provecho político defendiendo a todos esos deudores, tal y como sucedió en la década de los 90’s. Sera.