Chihuahua, quinto lugar en secuestros

La organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD) reclamó la falta de coordinación entre autoridades federales y locales para combatir el secuestro en México, ya que de agosto de 2008 a abril del presente año ese delito creció 9 por ciento y 154 por ciento en los últimos cinco años.

Asimismo, la organización civil lamentó la falta de celeridad y voluntad para generar esquemas que permitan un combate eficaz contra esa actividad ilícita.

Recordó que en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y Legalidad (21 de agosto de 2008) se firmó el compromiso de crear Unidades Especiales para el Combate al Secuestro en un plazo de seis meses; sin embargo, hasta ahora sólo Campeche, Chihuahua, Distrito Federal, Guanajuato, Morelos, Nayarit, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz han reportado su creación.

México Unido aseguró que en los últimos cinco años, de 2004 a 2008, el secuestro creció de manera alarmante, pasando de 323 secuestros a 820, lo que representa un incremento de 154 por ciento. El organismo precisó también que el mayor número de casos se da en el Distrito Federal, Estado de México, Baja California, Michoacán y Chihuahua.

Un año del caso Martí
A más un año del plagio del joven Fernando Martí, ocurrido el 4 de junio de 2009, la organización condenó los secuestros sucedidos en el país, la impunidad en que viven los delincuentes y la falta de coordinación entre autoridades para enfrentar este delito.

“Lamentamos que a escala mundial México esté clasificado como un país de alto riesgo para propios y visitantes, recibiendo el nada honroso primer lugar en secuestros.”

En este contexto, alertó a los turistas sobre las condiciones de violencia y criminalidad que se viven en México, producto de la lucha contra la delincuencia organizada.

Incluso, añadió que muchas empresas han elaborado manuales para que sus empleados puedan sobrevivir en esta guerra contra el crimen organizado.

Justicia desigual

El organismo civil sostuvo en un comunicado su preocupación porque en delitos específicos de alto impacto social, como el secuestro, han sido públicas y manifiestas las deficiencias en la coordinación interinstitucional que debe existir para combatir y erradicar este flagelo.

“La suma de estas condiciones ha propiciado que seamos un país atractivo para el asentamiento de empresas que ofrecen seguridad privada para aquellos que puedan pagarla, violentando el principio constitucional del Estado de garantizar la seguridad de todos los mexicanos por igual.

“Este tipo de distinciones no es algo que los mexicanos merezcamos. Exigimos a las autoridades mejores resultados y mayor coordinación entre las distintas corporaciones que permita a los ciudadanos tener certeza sobre los procesos contra aquellos que infringen la ley.”