Defiende Hacienda aumento a la gasolina

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, dijo que los recientes aumentos a los precios de las gasolinas son moderados en comparación a los aplicados en crisis pasadas, y pese a que no corresponden a una medida popular, sí son una decisión responsable.

Durante su comparecencia ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que lo citó para explicar las alzas en los precios de servicios y productos, sostuvo que de no haber actuado, el subsidio a las gasolinas llegaría a 60 mil millones de pesos, y en el paquete económico para 2010 sólo se presupuestaron 35 mil millones de pesos.

“Estamos conscientes de que incrementar cualquier precio de los servicios o productos que ofrece el gobierno no es una medida popular. Sin embargo, en ocasiones resulta imprescindible actuar con responsabilidad para velar por la estabilidad, el crecimiento y la equidad”, dijo ayer por la noche el funcionario federal ante los legisladores.

En su primera intervención, que duró 11 minutos, sostuvo que la política de deslizamientos graduales de los precios públicos de los energéticos en el país “no es nueva”, y se ha sostenido desde hace dos décadas.

“Esta política nos ha permitido mitigar la enorme volatilidad de estos precios a nivel internacional y al mismo tiempo mantener finanzas públicas sanas.”

Indicó que de no reanudar la política de deslizamiento de los precios de las gasolinas y el diesel durante 2010, el costo del subsidio se ubicaría en alrededor de 60 mil millones de pesos.

“Esto equivale al presupuesto del Programa Oportunidades, que beneficia a más de 26 millones de mexicanos, y a tres veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México”, explicó a los legisladores.

Según datos de Hacienda, dependencia encargada de las finanzas públicas del país, durante esta administración el precio de la gasolina Magna y del Diesel fue menor en México que en Estados Unidos.

Al cierre de 2009, los precios en México se ubicaron 12 por ciento por debajo de los observados en Estados Unidos, en el caso de ambos combustibles.