Democracia: tan corrupta como cara

Por: Manuel Narváez Narváez
Mnarvaez200@hotmail.com

Tanto flato para defecar aguado diría un vecino mío, que análogamente la aplico para ilustrar la centuria (desperdiciada) pagada a sangre y fuego por millones de mexicanos, en su afán por conquistar a Doña Democracia, a la que hoy veo demacrada, como el pajarillo de aquel farol, a la que veinte veces se llevaron presa………………..; (fracción de una canción de Napoleón).

Pobre Madero, el original y genuino por supuesto, parece que su sacrificio resultó en vano. Manuel Gómez Morin, Efraín González Luna, José González Torres, Luis Calderón Vega, hasta Adolfo Christlieb Ibarrola y Abel Vicencio Tovar, cuanta falta hacen sus principios y ética por los que dedicaron cuerpo y alma toda su vida.

La sangre derramada por miles de mujeres y hombres, del PAN y de la verdadera izquierda mexicana, que arriesgaron el físico y entregaron la vida misma por alcanzar el anhelo de la democracia, ha quedado en el olvido, porque los benefactores actuales de su lucha se olvidaron de ésos sacrificios y sucumbieron a la seducción del erario.

En mis primeros años de militancia panista concebí la participación ciudadana como el instrumento más efectivo para alcanzar el objetivo de la democracia, es decir, por la vía pacífica llevar a la práctica el libre ejercicio del sufragio para elegir a nuestros gobernantes. Que conquistaríamos los derechos consignados en la carta magna y gozaríamos a plenitud de las libertades consagradas en ella.

Desde muy joven me hice de la idea por derrotar a la dictadura que representaba el sistema PRI-Gobierno, el que por siete décadas se chupó el presupuesto de la nación en actos de corrupción de los que se alimentaban las hermanas cia, o sea, Avaricia y Codicia, de apellidos ilustres como: Calles, Alemán, Díaz Ordaz, Echeverría, De la Madrid, Salinas, Durazo, Uruchurtu, González Barrera, Slim, Ázcarraga, etc, etc.

Hoy, si, Hoy, como el tono de Fox utilizado cuando exigía debate a Labastida en 2000; veo con coraje y decepción como la clase política, antiguos, herederos y neodemócratas, en nombre de Doña Democracia se maman a borbotones nuestros impuestos. La tipa protagonista de la cinta garganta profunda, la primera 3x proyectada en el cine allá por los setentas, se sorprendería de la capacidad deglutona de los ministros de la SCJ, del TEPJF, de los consejeros del IFE, del TRIFE y de los 7 partidos políticos reconocidos en México.

Hace unos días leí un informe de la fundación alemana Konrad Adenauer, que mantiene afinidad con el PAN ya que su formación doctrinal es de corte humanista y cristiana. Dicho informe alerta que la Democracia en México ha retrocedido desde 2002, en gran medida por las consecuencias del combate del Estado Mexicano contra el narcotráfico, las que han restringido las libertades de los ciudadanos de este país, quienes por temor ya no salen a la calle en ciertas horas, particularmente por las noches. No se diga d elos daños colaterales a víctimas inocentes, sobre todo mujeres y niños.

El otro dato que me lleva a escribir estas líneas, que casi me orillan a arrepentirme de todos estos años dedicados a la democracia, son los informes financieros del IFE y del IEE, así como las declaraciones de los ministros del TEPJF.

Desde 1997 y hasta este 2011, el IFE (Instituto Federal Electoral) ha destinado y entregado a los partidos políticos más de 42 mil millones de pesos para organizar elecciones y hacer campañas políticas. Si esto se les hace una grosería, la mentada de madres es que este organismo “ciudadanizado” está pidiendo a los distinguidos diputados federales, otros 16 mil millones de pesos para la elección presidencial de 2012.

Si esto es insuficiente y no satisface el voraz apetito democrático de nuestros políticos, el IEE (Instituto Estatal Electoral de Chihuahua) ha destinado y entregado al PRI, PAN, PRD, PVEM, PANAL, PT y Convergencia, más de 500 millones de pesos para organizar elecciones estatales y pagar campañas políticas, desde 2002.

Y si Doña Democracia todavía no nos ha estreñido, ahí va el postre, fíjense que chulada de funcionarios del TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación), hace días dijeron que los 343 mil pesos mensuales netos que devengan, representan 31% menos de lo recibían en 2008 cuando se hicieron algunas reformas; además, que su salario se establece en la constitución y que debe ser el mismo que reciben los ministros de la SCJ (Suprema Corte de Justicia), ésos que votaron recientemente la inconstitucionalidad de sancionar el aborto en BC y San Luis Potosí.

Para rematar, dicen que el alto costo de la democracia es para “blindar” las elecciones y evitar fraudes. Válgame la tiznada, qué pretexto tan estúpido como burla es el blindaje, ahora resulta que para tener gobernantes electos democráticamente y mantener a toda la bola de zánganos de los tres poderes de la Unión, tenemos que pagar las elecciones más caras del mundo.

No, no, no, ni madres, si la democracia por la que tanto nos rompimos la jeta implica acotar mis derechos civiles y pagar un costo mucho mayor que el de una dictadura o hegemonía partidista, mejor la pienso.

P.D. México sigue ocupando hoy por hoy el lugar número 85 en corrupción a nivel mundial. Es la misma posición desde hace décadas.