21.13°C

Cielo Claro

Chihuahua, Chihuahua



Viernes 5 de febrero de 2010

Deslindan a detenido de masacre de jóvenes

Le fincan cargos sólo por intentar matar a soldados que lo detuvieron


Le fincan cargos sólo por intentar matar a soldados que lo detuvieron

Aunque la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) presentó a José Dolores Arroyo Chavarría como uno de los presuntos sicarios que participaron en la masacre en Villas de Salvárcar, en la audiencia efectuada ayer el Ministerio Público sólo lo acusó de homicidio en grado de tentativa contra dos militares que lo arrestaron el lunes pasado, y contra dos civiles, a quienes al parecer iba a ultimar momentos antes de que fuera detenido.

El martes pasado la PGJE presentó a Arroyo ante los medios de comunicación, señalándolo como copartícipe en el multihomicidio en Villas de Salvárcar.

Ese día, en una breve presentación en la Guarnición de la Plaza, Arroyo Chavarría aceptó su participación en los hechos, aunque sólo como “halcón”, es decir, vigilante de puntos por donde se desplazan militares y policías cerca de donde había que realizar ejecuciones.

Dijo que por órdenes de su jefe, al que identificó como “El 10” o “El Diego”, se trasladó a Villas de Salvárcar, debido a que uno de sus “chavos” les dijo que se iba a desarrollar una fiesta de integrantes de la pandilla “Artistas Asesinos”, por lo que tenían que ejecutarlos.

Sin embargo, en una audiencia realizada ayer por la tarde en el Cereso estatal, el fiscal Edgar Caro Ramírez le formuló cargos por el delito de homicidio en grado de tentativa contra los sargentos segundos del Ejército Elías Cuevas Chávez y Heriberto Godínez Acevedo, y contra los civiles Daniel Elías Becerra Vicencio y Fátima Guadalupe Irigoyen Rodríguez.

El fiscal explicó a la juez de Garantía, Anabel Chumacero Corral, que el primero de febrero pasado, aproximadamente a las 15:00 horas, Adrián Ramírez, alias “El R” o “El Ramos”, y Arroyo Chavarría, tripulaban un vehículo Pontiac Grand Prix y circulaban sobre la avenida Panamericana.

Al acatar una orden de Ramírez, presuntamente Arroyo Chavarría le dio alcance a una camioneta Explorer en donde viajaban Daniel Elías Becerra y a Fátima Guadalupe Irigoyen para asesinarlos.

El agente del Ministerio Público indicó al Tribunal que en esos momentos los militares escucharon varias detonaciones y se acercaron a la calle Manuel J. Clouthier, en donde continuaba la persecución, y con ademanes y gritos los civiles les solicitaron ayuda.

El acusador continuó narrando que Adrián Ramírez y Arroyo Chavarría dispararon contra los sargentos del Ejército y éstos repelieron el ataque.

“Les disparan (Adrián Ramírez y José Dolores Arroyo), los militares repelen la agresión por la necesidad de defender su vida. Los militares lesionan al chofer en los brazos y éstos bajan del vehículo, un agresor cae al piso y sigue disparando. A consecuencia de los disparos uno de ellos quedó tirado en el piso y junto a él un arma calibre 5.7 X 28 milímetros, de las conocidas matapolicías. El otro (Arroyo Chavarría) continúa disparando, corriendo y cayó al piso en dos ocasiones, hasta detenerse y levantar las manos para indicar que ya no le disparen pues ya no estaba armado”, dijo Caro Ramírez.

Estos hechos los calificó el fiscal como el delito de homicidio en grado de tentativa.

Al escuchar la acusación judicial, Arroyo Chavarría lloró.

Con los antecedentes antes referidos la juez Chumacero Corral declaró legal el arresto de Arroyo Chavarría y a solicitud de su defensa citó a las partes a otra diligencia para el 9 de febrero a las 12:00 horas, con el fin de determinar si emite o no el auto de vinculación a proceso.

José Dolores –quien presenta golpes en diversas partes del cuerpo– fue recluido en una celda individual, de alta seguridad y monitoreado las 24 horas, tras imponérsele la medida cautelar de prisión preventiva.

En este lugar permanecerá unos tres meses, mientras se lo clasifica para confinarlo a otra área del reclusorio.