Duarte: El crecimiento económico en Chihuahua es real

“Chihuahua ha crecido a partir de la justicia, la paz y seguridad en un promedio del cinco por ciento y en el tercer trimestre de 2015 un 6.9 por ciento”, dijo el Gobernador durante la ceremonia de inauguración de la 1ª Sesión Ordinaria de la Conferencia Nacional de Secretarios del Trabajo y Conferencia Nacional de Juntas de Conciliación y Arbitraje.

Señaló el mandatario estatal que en los últimos dos años se ha realizado la construcción de 18 hoteles, 10 de ellos en proceso, lo que habla de la confianza porque la piedra para recuperar la confianza es la justicia. “En Chihuahua el crecimiento económico es real, Chihuahua es el mayor exportador de productos no petroleros de México el 13 por ciento de las exportaciones salen de Chihuahua”.

Mencionó que el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto es que la justicia cotidiana se convierta en el mejor aliado de la sociedad para competir con el mundo, pero también vivir en paz y lograr que la sociedad apueste a la instituciones.

Un crecimiento económico de tales magnitudes no sólo es muy benéfico, sino que resulta muy significativo por tratarse de una recuperación después de los malos tiempos que hubo con la injusticia e inseguridad social en nuestra tierra en los recientes años pasados.

Si comparamos lo que sufrió Chihuahua con lo acontecido en otras localidades del planeta, hallaremos que la mayoría nunca se recuperó y que aquellas que lo hicieron duraron décadas para lograrlo.

Pero Chihuahua logró el milagro, primero por la gracia de Dios (sin su favor sería absolutamente imposible salir adelante); y segundo, por el esfuerzo conjunto de su gente y autoridades, que decidieron creerle a la oportunidad. Ha de ser por esto que el cristianismo evangélico está creciendo a pasos extraordinarios en los últimos años.

La capacidad de levantarse es propio de los campeones. Alguien definió el éxito como levantarse una vez más que las ocasiones que has caído. Prácticamente es imposible encontrar un triunfador sin tropiezos. La Biblia dice que el justo cae siete veces y vuelve a levantarse.

Mira la vida natural, si tropiezas, te levantas. No te quedas tirado en la banqueta, sino que te pones de pie de inmediato, incluso mirando a los lados con la vergüenza de poder ser visto por otros. Y sigues adelante, quizá cuando des vuelta a la esquina sobarás tus rodillas, pero mientras tanto, estás de pie. ¿Por qué no hacer lo mismo en todas las áreas? Si fracasaste en los negocios, vuelve a intentarlo.

Si el divorcio se consumó, rehaces tu vida. Si no lograste titularte, regresas a la escuela por un intento más. La vida tiene sus bemoles y las rodillas no se librarán de raspones, pero sigues adelante.

No hay garantías de éxito, tampoco podemos evitar que las lágrimas se asomen alguna vez; posiblemente los planes no se consumen, pero no queda otra cosa que volver a intentarlo. Pues si un estado tan grande y tan complejo como Chihuahua pudo levantarse, tú también puedes lograrlo.

Piensa que la sombra de la cruz sólo te coloca a tres días de tu resurrección; y que el peor de tus fracasos te está acercando al mayor de tus éxitos.