11.63°C

Cielo Claro

Chihuahua, Chihuahua



Lunes 18 de abril de 2011

El PRI y la reforma laboral

El PRI siempre ha estado más preocupado por sus intereses electorales que por las necesidades de la nación


El PRI siempre ha estado más preocupado por sus intereses electorales que por las necesidades de la nación

Cuando inició la campaña presidencial de 2006, en enero de aquel año, el Comité Ejecutivo Nacional de esa formación política, declaró a los medios de comunicación, que “Fuera de la agenda del PRI las reformas fiscal y energética y que sólo trabajará por tres temas como el Federalismo, la aprobación de la autonomía del ministerio público federal y la autonomía del Servicio de Administración Tributaria”.

Hoy, cuando los partidos políticos nacionales deberían estar trabajando en sacar adelante las famosas reformas estructurales, el PRI y su mayoría en la Cámara de Diputados, al cuarto para las doce, cuando faltan 15 días para que terminen los trabajos del periodo de sesiones del Congreso de la Unión, y sólo 2 días de trabajo, porque los diputados federales se irán 2 semanas de vacaciones, con motivo de la Semana Santa, inventan la necesidad de una consulta, propuesta de última hora, sólo como táctica dilatoria. Desde los primeros días de marzo el Presidente Calderón y el PAN buscaron un consenso, básicamente con el PRI, que tiene mayoría en la Cámara de Diputados para concretar la aprobación de las necesarias reformas estructurales, Fiscal, Laboral, Política y Energética. Moreira y la dirigencia nacional del PRI, se comprometieron a impulsar aquellas reformas que atañen a la seguridad pública, la pobreza y el empleo, documentos que ya tienen años en manos de los diputados federales y que parece están encantados. En el mismo mes de marzo, los propios grupos parlamentarios del PRI en la Cámara de Diputados y de Senadores habían presentado sendas iniciativas de reformas fiscal y laboral, que incluso fueron apoyadas por el Gobierno Federal y el PAN con ganas de destrabar la parálisis legislativa que tiene mas de 15 años de existencia entre los grupos políticos nacionales. La semana pasada el PRI dijo no, a su propia iniciativa de reforma laboral. El PRI no tiene palabra ni voluntad política y sólo busca servirse del poder, en lugar de atender primeramente las necesidades del país.

El precandidato panista a la Presidencia de la República y Secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón de plano y directamente pidió al PRI quitarse la máscara y definir, “si está con México o no”, pues mientras al país le urge la reforma laboral, los tricolores anteponen sus intereses, sin importarles que la población sufra por la falta de empleos.

Darle largas por parte del PRI a la Reforma Laboral no se justifica, porque este asunto se está tratando desde hace más de 15 años y en ese lapso se han presentado más de 300 iniciativas de reformas a la Ley Federal del Trabajo, que data de 1970, y un tercio de estas propuestas son del propio PRI y ninguna de ellas prosperó hasta la fecha. Por culpa del PRI no se ha modernizado el marco jurídico en materia laboral y ello ha ocasionado que perdamos terreno en el asunto de la competitividad y el empleo frente a Brasil, Rusia, India y China, que desde hace algunos años acaparan la inversión extranjera y el empleo derivados del próspero comercio internacional. Hay 114 países en el mundo que nos superan en competitividad, según el Foro Económico Mundial y el PRI detiene con su mayoría, una propuesta de reforma presentada por ellos mismos y avalada por el Gobierno Federal y el PAN. Los poseedores del capital extranjero y nacional no simpatizan desde hace tiempo con la actual Ley Federal del Trabajo, que es anticuada e inservible para el movimiento económico que se vive hoy en día.

Para finalizar, es lamentable que el PRI se haya constituido en una tranca para el progreso nacional.