El panismo a exámen de conciencia

Los panistas acuden nuevamente a otro ejercicio interno para demostrar su inclinación democrática ante el embate de formas distintas de ejercer ese derecho, que ha sido el espíritu fundamental de sus principios.

Distinguidos miembros activos, hombres y mujeres, se enfilan ante los organos electorales del partido para registar sus aspiraciones. Jóvenes, no tan jóvenes, maduros, con experiencia o sin ella, buscan ganarse la simpatía de los delegados que les brinden el orgullo de representar a Acción Nacional en las urnas. Buscan ser regidores, sindicos, alcaldes o diputados amparados bajo una doctrina humanista y social, tal cual la concibió Manuel Gómez Morin.

El entusiasmo que caracterizan el inicio de las contiendas internas del PAN, debe prevalecer durante la precampaña y hasta el día de la elección. Que impere la cordura y las buenas costumbres para cerrar el paso a la intriga o la injuria, que divide, que lástima y que rompe unidades. Ciertamente la pasión es un ingrediente propio de la competencia, pero que no sea ésta el pretexto para descalificar o denostar a un compañero de convicciones, sino la oportunidad para medir el temple de cada quien y que sea el filo de nuestras victorias.

Como sucede en las elecciones democráticas, siempre existe el riesgo de tener entre los contendores a quienes buscan estirar las reglas del juego; aquellos que buscan rendijas de debilidad humana para insinuar u orientar direcciones del voto, no en favor de alguien, sino en contra de determinada persona. Habrá quienes pretendan dar Línea por cierto candidato, pero es entonces cuando la fuerza de la doctrina y ética partidista encuentra su oportunidad para atajar esas innobles sugerencias. Y es que Líneas hay muchas, como la que se identifica a la banda criminal que ejecuta, secuestra y extorsiona en el estado de Chihuahua; está la Línea divisoria del bien y del mal, y está la Línea de conducta que nos acerca al camino correcto, que nos distingue como persona.

Será el sereno, el panismo abre otro espacio para honrar su cultura democrática, consolidar la pregona de la ética política y robustecer la dignidad humana. Es pues, una nueva oportunidad de hacer que haya valido la pena la entrega y sacrificios de personas, que no tuvieron más interés que el de ayudar con su granito de arena para aspirar a una mejor sociedad, a una mejor nación; personas como: Jovita Granados, Guillermo Prieto, María Elena Mar, Javier Granados, Pepe Monreal, Carlos Chavira, Octavio Corral, entre muchas y muchos otros que ofrendaron su vida a Acción Nacional. Que ganen las y los mejores, por sus capacidades, por sus aptitudes, por su dedicación, por sus conocimientos del cargo y por su honestidad, y no por compadrazgos, por consigna de grupo o por que ya le toca. El PAN merece lo mejor.

P.D. DI NO A LA LÍNEA