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Jueves 23 de diciembre de 2010

El recuento de los daños

Los chihuahuenses pensábamos que una muerte más no podría sorprendernos


Los chihuahuenses pensábamos que una muerte más no podría sorprendernos

Los chihuahuenses pensábamos que una muerte más no podría sorprendernos, era como ponerle una raya más al tigre; sin embargo, el pasado 16 de diciembre ocurrió un asesinato que sorprendió no solo a los chihuahuenses, sino a la nación entera: Una madre chihuahuense que durante los dos últimos años entregó su vida –literalmente— a exigir justicia para su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, cuyo asesino confeso fue declarado inocente y dejado en libertad gracias a la indiferencia, ineficiencia e ineficacia de los encargados de aplicar la “justicia” en el estado de Chihuahua.

Ante este hecho, y a una semana de ocurrido este hecho, hay quienes piensan que ya se ha dicho y escrito demasiado acerca de esto, lo cierto es que todo lo que se haya dicho y hecho después de este asesinato, será insuficiente para resarcir el daño causado. También hay quienes dicen que después del asesinato de Marisela Escobedo Chihuahua está de luto; lo cierto es que Chihuahua tiene al menos 4 años en luto permanente y al parecer, por tiempo indefinido.

Con el asesinato de la Sra. Marisela, la magnitud de este daño no solo alcanza a la Familia Frayre Escobedo que en dos ocasiones consecutivas ha sido víctima de la impunidad que durante los últimos 4 años ha prevalecido en Chihuahua, este daño tiene alcances mucho mayores: todos los chihuahuenses hemos quedado vulnerables ante la indefensión en la que nos encontramos y que se ha hecho evidente –por muchos motivos— con este asesinato.

Y es que tan solo unas horas del cobarde asesinado, el Gobernador Duarte en una muestra más de incompetencia e irresponsabilidad, o por querer estar en el reflector —como es su costumbre—, afirmó que no tenía la menor duda de que la ejecución de la activista Marisela Escobedo, quien desde hace dos años reclamaba justicia por el asesinato de su hija Rubí Marisol, fue por venganza del presunto criminal. Duarte añadió que lo más grave del caso era que tres jueces dejaron libre al asesino.

Ahora resulta que el Gobernador también quiere asumir funciones de Ministerio Público o Juez... ¿qué no para esto está el poder judicial?, claro está que no lo ha hecho, pero ese no es ni debe ser motivo para que el Gobernador del Estado donde la impunidad impera, haga suposiciones en lugar de ordenar y vigilar que se realicen las investigaciones correspondientes.

No conforme con eso, pidió el desafuero de los tres jueces que liberaron al asesino confeso de Rubí Marisol, esto, es sin duda otra clara muestra de la ineptitud de César Duarte, porque aun sin ser expertos en el tema y tan solo con las clases de derecho que dan en la universidad —a los que si fuimos a la universidad—, sabemos que la Ley no permite –en la mayoría de los países— que aún y cuando se confiese un delito, los jueces declaren culpable a nadie sin las pruebas necesarias.

Lo anterior, quizá es otra cosa que Duarte ha olvidado –o que nunca ha sabido— cosa que sería demasiado grave ya que se supone tiene una Licenciatura en Derecho, pero por si no se acuerda: se trata del principio básico del estado de Derecho que dice que todos somos inocentes hasta que no se demuestra lo contrario. Aquí lo que sucedió es que no se pudo demostrar lo contrario —aún y cuando el inculpado confesó el asesinato y sus detalles— cosa que sin duda es ridícula, pero al final de cuentas no se demostró la culpabilidad.

Entonces uno se pregunta: ¿La liberación del inculpado fue solo por la actuación irresponsable de 3 jueces?, si los jueces fueron los responsables de la liberación de un criminal ¿por qué hasta que no asesinaron a la Sra. Marisela es cuando piden su desafuero?, ¿los agentes del ministerio público encargados de integrar el expediente con las pruebas necesarias, no tienen ninguna responsabilidad por la absolución del asesino de Rubí?; ¿fue algún médico forense el que no pudo determinar la causa de la muerte de Rubí y con esto se no logró demostrar la culpabilidad del asesino confeso? ¿no debería Duarte pedir que se investigue a todos los involucrados y no solo a 3 personas?

En fin… la ineficacia, la vergüenza y la burla están en el flamante, "ejemplar" y tan presumido Sistema de Justicia Penal y en la corrupción e incompetencia dentro del propio sistema de “IN-Justicia” del gobierno estatal que encabezaba una procuradora que hoy es investigada por la PRG por sus presuntos nexos con el narco y a quien el entonces Gobernador José Reyes Baeza sostuvo y mantuvo en el cargo durante 6 largos años.

No queda duda pues, que al hacer el recuento de los daños se comprueba que lo que comenzó con la anterior administración estatal, no terminaba con una folclórica toma de protesta de un “nuevo” gobierno. Y si el asesinato de una chihuahuense que el único “mal” que hizo fue pedir justicia para su hija, no le hace entender a César Duarte que haciendo declaraciones irresponsables y con pedir el desafuero de 3 jueces no es como se gobierna, entonces los chihuahuenses tendremos que confiar y encomendarnos solamente en Dios —y que quede muy claro que Duarte no es un Dios—. Es urgente pues, que Duarte deje atrás los tiempos de campaña y comience a gobernar.

Bien lo decía el político, periodista, filósofo y poeta cubano, José Martí: “Mucho daño hace en este mundo la cobardía; mucho la indecisión; mucho la lírica gubernamental, y la política importada.”

Aída María Holguín Baeza

Correo: laecita@gmail.com

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