En riesgo finanzas públicas: Carstens

En México, la viabilidad de las finanzas públicas aún está en riesgo si no se logra aumentar la recaudación y se enfrenta la caída acelerada de la producción petrolera, previno el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.

Si no se logra elevar la recaudación en el mediano y largo plazo, indicó, se pondrá en riesgo la estabilidad microeconómica, en prejuicio de los que menos tienen.

Por ello, se debe atender la disminución de casi 800 mil barriles diarios de 2005 a la fecha, además de la extremadamente débil estructura tributaria y una de las recaudaciones de impuestos más baja del mundo, agregó.

En conferencia de prensa conjunta con el titular de Gobernación, Fernando Gómez Mont, señaló que en ese sentido, lo aprobado en la Cámara de Diputados, ayudará a enfrentar el doble desafío de reducir la elevada dependencia de las finanzas públicas y fortalecer la estructura tributaria.

Explicó que contar con finanzas públicas sanas no es un fin en sí mismo, sino un requisito indispensable para alcanzar metas más elevadas, como el crecimiento económico sostenido, la creación de empleos y el abatimiento de la pobreza.

"Se ha actuado con responsabilidad, pensando primero en México", reiteró el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En nombre del poder Ejecutivo, Carstens y Gómez Mont recocieron los acuerdos alcanzados en la Cámara de Diputados para aprobar la Ley de Ingresos 2010 y las modificaciones al Código Fiscal.

Ya que, consideraron, preservan la solvencia de las finanzas públicas y reflejan que la clase política está dispuesta a tomar los acuerdos que requiere el país.

En su oportunidad, Gómez Mont, expresó que los acuerdos logrados en San Lázaro reflejan una disposición valiente y patriótica que hoy "mucho necesita México".

Son tiempos en que el país exige de los políticos la mayor de las responsabilidades, aun y cuando impliquen en el corto plazo incomprensión por parte de algunos sectores, enfatizó.

Gómez Mont sostuvo que México está demostrando que su clase política asume con realismo diagnósticos difíciles y que está dispuesta a asumir aquellas medidas que tiendan, en el mediano y largo plazo, a generar una mejor expectativa de futuro.