La Municipal no pondrá retenes al irse federales

Un grupo de 600 policías federales a bordo de ocho camiones y cerca de 30 unidades tipo pick up, abandonaron Ciudad Juárez durante los primeros minutos del lunes, para reforzar las acciones operativas en otras entidades, de acuerdo con el vocero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, José Ramón Salinas Frías.

Un convoy de unidades de esa corporación fue observado alrededor de la una de la madrugada mientras salía de esta frontera por la carretera Panamericana a la altura de la glorieta del kilómetro 20.

Las fuerzas federales abandonaron durante gran parte del día la vigilancia que por 10 meses han montado en el Pronaf. En la tarde volvieron a sus puestos.

En torno a eso, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez, informó que una vez que la PF termine definitivamente ese tipo de operativos la dependencia a su cargo no colocará personal en puntos fijos, ni colocará retenes en las denominadas “zonas seguras”.

Señaló que lo único que harán será reforzar la presencia de los oficiales del Distrito Universidad en las avenidas donde existen comercios, pero no filtros de revisión aleatoria, “porque la ciudadanía no los acepta”.

El funcionario municipal ratificó el compromiso de mantener vigilancia en las zonas del Pronaf, Gómez Morín y Tomas Fernández, avenidas donde existen cerca de 400 negocios que tienen establecidos programas de seguridad conocidos como “corredores seguros”.

Ayer, mientras los federales no estuvieron en los puntos de revisión la circulación vehicular fue reabierta en todos sus carriles de esas avenidas, después de que se retiraron los conos anaranjados que se colocaban para delimitar un solo carril para el paso de los automóviles.

Abogados locales han considerado que el cambio de adscripción de las fuerzas federales se debe a varios motivos: el reciente arresto de 10 agentes acusados de abuso de autoridad, robo y extorsión en contra de un comerciante de esta frontera; y la baja en los índices delictivos que se ha presentado en los últimos cuatro meses.

También, el cúmulo de denuncias y la percepción generalizada de la ciudadanía de que es mayor el perjuicio que los beneficios que han dejado los agentes federales.