La pasión de Obama y el español ganador

El pasado viernes 26 de septiembre se llevó a cabo el primer debate entre los candidatos a presidente de los Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain. Fue un debate áspero, fuerte, muy medido por ambos participantes y en el cual no hubo mayores errores que le dieran la victoria a uno o a otro. Lógicamente después del mismo, ambos se declararon ganadores, pero las encuestas hechas por algunos medios de nuestro vecino del norte, dan como ganador a Barack Obama, mientras que los analistas políticos, expertos en media training y otras disciplinas no pueden definir claramente un ganador, aseguran pues, hubo un empate entre los dos senadores.

El ciudadano común, que son los más, lo percibió de otra manera menos fría que el experto analista. Ellos vivieron el debate con la pasión de apoyar a uno o a otro. Es pues, la pasión un sesgo importante que hace que los seguidores de Obama y de McCain afirmen que su favorito ganó el debate y creo que esa pasión que Obama levanta con su retórica, gestos y mensajes es la diferencia para que en las encuestas salga como ganador del debate. McCain es mucho más frío, calculador y su lenguaje corporal, la verdad no lo ayudó mucho en el debate, donde nunca vio a Obama a los ojos cuando éste le hablaba y se dedicaba a hacer anotaciones.

El clima actual que se vive en los Estados Unidos es más que propicio para una victoria demócrata. La gente está molesta porque la fortaleza más grande de su país, está en duda, frágil, a punto de desplomarse: su economía. Hay que recordar que en diversas encuestas en comicios anteriores y durante las primarias, los estadounidenses recordaban como mejor época el periodo presidencial de Bill Clinton por una sola y sencilla razón: la economía estaba bien porque los ciudadanos la sentían en su bolsillo.

Hoy en día, todos conocemos la situación económica de EUA, la cual el actual presidente, George W. Bush, busca salvarla a como de lugar, contando con el más bajo nivel de aceptación en los casi 8 años que lleva en el poder: solo 27% de los ciudadanos aprueban su gestión. Con la baja aprobación del mandatario, la mala situación económica, el clima es inmejorable para una victoria demócrata.

Y los mensajes de Obama son inmejorables para tal situación. “Change we can believe in” (cambio en el que podemos creer), “vote hope” (vota por la esperanza) son los ejes rectores de toda la estrategia de comunicación de Barack Obama. Buscando dar esperanza a los votantes de que el cambio que él propone es el necesario para salir del hoyo económico que ahora padecen, del hoyo bélico que dejan dos guerras en las que van perdiendo pero que no pueden dejar de ganar.

Esa pasión que derrocha Obama es la que hizo que venciera a la otrora mujer maravilla Hillary Clinton y es la misma que en el debate hizo la diferencia para el ciudadano común.

Para el analista, el experto, el ciudadano más analítico hubo varios factores que influyeron para determinar un empate entre ambos candidatos.

Para el republicano John McCain la pesada sombra de dos administraciones del presidente Bush que no han sido muy brillantes en lo económico, en lo político ni en lo diplomático pero si muy bélicas, lo persiguió en el debate y será muy difícil que se deshaga de ella, por eso es que McCain optó por una estrategia de ataque frontal contra el hasta ahora favorito en las preferencias. El republicano intentó dar un knockout al demócrata haciendo alusión, mil y un veces, a su inexperiencia en asuntos de estado como la diplomacia y los relacionados con la milicia. Sin embargo Obama en vez de perderse en generalidades y buenas intenciones, mostró un buen control de los detalles, de esos hechos cotidianos que tanto afectan al hombre de la calle, sin renunciar a sus ideales. Refutó bien los embates, hizo clara la diferencia entre él y McCain e incluso le reclamó que si tenía tanta experiencia en su equipo de asesores como Henry Kissinger, cómo era posible que el actual presidente se rehusara a sentarse a platicar con los aliados, pertenecientes a la OTAN, como España. Esto último lo contestó Obama ante la crítica de McCain a la afirmación de su rival de que el está dispuesto a sentarse con los líderes de Irán, Cuba, Venezuela y Corea del Norte sin condiciones. “Diplomacia directa en lugar de guerra directa” contestó Obama.

Este último acontecimiento vale la pena recordarlo como la primera vez que se hace referencia a España en un debate entre candidatos presidenciales de los Estados Unidos. Mientras Aznar fue aliado permanente por compartir ideología y otros aspectos con la administración Bush, ésta ha relegado al presidente Zapatero a grado tal de no tomarlo en cuenta y preferir al presidente Calderón, quien viene de un partido conservador, tal y como él.

Sin duda, al haber sido el debate, una guerra muy cuidada, nadie mostró debilidades serias pero si huno un ganador. Pero este se encuentra en Europa, precisamente en España: el presidente Zapatero, a quien la mención en el debate lo saca de una racha de malas noticias que la prensa conservadora española le propinó durante semanas y le marca una clara diferencia con el actual régimen de Bush y, en caso de un triunfo de Obama, acercamiento, diálogo, diplomacia directa.

Entre la pasión de Obama en el debate y lo meticuloso de McCain…un español salió ganador.

ULTIMALETRA

Comienza el mes de octubre y con el concluye el Festival Internacional Chihuahua con el concierto del ilustre tenor español Plácido Domingo así como empieza el Festival de la Ciudad de Chihuahua con grandes invitados. Esfuerzos del gobernador Reyes Baeza y del alcalde Carlos Borruel por celebrar a lo grande la fundación de nuestra hermosa capital del estado. ¡Enhorabuena!

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