Liberan a presuntos sicarios

Juárez.-Una vez más presuntos "sicarios" fueron liberados por un Juez de Garantía al comprobar que sus declaraciones fueron arrancadas bajo el método de tortura lo que pone de manifiesto la falta de preparación de los Ministerios Públicos que no son capaces de sustentar una acusación basada en pruebas fidedignas según lo han expresado los mismos juzgadores que en su descargo dicen que tienen que soltarlos ante la falta de pruebas.

La semana pasada se anunció la detención de dos hombres por parte de la Operación Coordinada Chihuahua a quines se les imputaron más de 14 homicidios.

A pesar de los señalamientos públicos, en el ámbito penal Jesús Armando Acosta Guerrero de 35 años de edad, y Víctor Manuel Ávila Vásquez de 37, sólo fueron acusados por supuestamente intentar matar a la mujer, y sobre esta imputación ayer por la tarde se dictó el auto de no vinculación a proceso, por tanto ambos individuos recobraron su libertad.

Según reportes oficiales se asienta que el día 19 de febrero Acosta Guerrero y Ávila Vásquez intentaron asesinar a una mujer en el cruce de las avenidas Ejército Nacional y Paseo de la Victoria cuando salía del gimnasio "Alcatraz" en compañía de una menor.
Los detenidos declararon que por su labor ilegal recibían de mil 500 a dos mil pesos semanales.

Durante la diligencia realizada el miércoles el fiscal acusó que la madrugada del sábado, en atención a una denuncia anónima recibida en el Centro de Respuesta Inmediata (CERI), las autoridades lograron ubicar a los sospechosos.

El denunciante dijo a los soldados que en el interior del centro nocturno “Mirage”, ubicado en el cruce de avenida 16 de Septiembre y Honduras de la colonia Partido Romero, se encontraban dos sujetos pertenecientes al grupo denominado “La Línea”.
Los militaeres localizaron a los dos hombres en el exterior del bar a bordo de un vehículo Jeep Liberty color negro con matrículas BPZ-332 del estado de Texas.
El documento enviado señaa que "Al notar la presencia del personal militar, los hombres intentaron darse a la fuga, pero fueron detenidos".

La defensa presentó a testigos que afirmaron que los dos hombres estaban en el interior del bar cuando fueron arrestados sin motivo aparente.

LO más importante es que presentaron documentos médicos donde se asienta que los hombres presentan “múltiples quemaduras eléctricas superficiales circulares”, las que fueron producidas en acciones de tortura; así como golpes en diversas partes del cuerpo.

La juez Dora Imelda Rodríguez Díaz, concluyó que la única prueba presentada por el Ministerio Público –las confesiones– era ilegal pues se obtuvieron a través de la tortura, una práctica prohibida en México.

El lunes pasado las autoridades de la OCCH los relacionaron a ambos hombres con la organización “La Línea” y con la comisión de 14 asesinatos, entre éstos el multihomicidio del bar “Amadeus” y el crimen de un agente de Tránsito.
Acosta Guerrero es originario de Ciudad Juárez, mientras que Ávila Vázquez nació en Ecatepec, Estado de México.