Libertad o condena

Recién salimos de proceso electoral (2009) y ya estamos ingresando a otro; a sabiendas que el anterior ha sido uno de las más difíciles para el partido, hoy estamos de regreso porque construir un mejor país exige constancia y consistencia, vaya, es brega de eternidad, advirtió Don Manuel Gómez Morin.

No será este espacio un repaso de factores e ingredientes que aderezaron los pésimos resultados del año pasado, hacerlo sería relamer heridas y no dejarlas cicatrizar. Aceptemos sin adejetivos la llamada de atención ciudadana, aceptemos los resultados y punto, es mejor aprender de los errores para no cometerlos en el futuro.

Poco a poco los panistas nos vamos involucrando en el proceso interno para elegir, primero, el 28 de febrero al abanderado del partido que enarbolará la propuesta ejecutiva al gobierno del estado; después, durante marzo y hasta principios de abril, el turno lo será para aspirantes a las alcaldías y al congreso local.

El proceso interno de selección de candidat@s es una excelente oportunidad para lustrar los principios de doctrina y los ideales que motivaron a nuestros fundadores crear el Partido Acción Nacional, lo cual implica que debemos retomar con coraje y determinación las causas de la fundación, que reclama, reasumir con responsabilidad y seriedad la tarea de retirar con humildad y determinación el polvo, las telarañas y los escombros, que como una loza pesada aletargan el paso en la búsqueda del bien común.

Elegir a nuestro candidato a gobernador, candidato a alcalde, la planilla de regidores y los candidat@s al congreso, significa deponer rencillas de grupo, erradicar odios y resabios, eliminar envidias y venganzas, cerrar el tránsito a las ambiciones personales o facciosas.

Votar por las mujeres y hombres que llevarán la alta responsabilidad de representar los intereses de los gobernados y honrar la plataforma de gobierno y legislativa del PAN, representa hacerlo con honorabilidad y dignidad, privilegiando la propuesta, si, como también asumir la corresponsabilidad ciudadana de ofrecer al electorado candidaturas de personas que han honrado en el ejercicio de su encomienda, la biblia doctrinal de nuestro partido.

Es difícil recuperar la confianza de los ciudadanos, por eso es imperativo reflexionar sobre el perfil idóneo de los aspirantes porque ya no podemos darnos el lujo de arriesgar nuestra permanencia en la representación popular, otorgando patente de corzo a quienes solo encuentran en los cargos de elección popular la oportunidad de acrecentar su patrimonio, satisfacer vanidades y caprichos, alimentar egos, solventar intreses de grupos y conquistar espacios de poder con el único propósito de mantener cuotas sectarias.

La selección de nuest@s candidato@s reclama en nosotros un exámen de conciencia e impedir aspiraciones, que con el pretextro del legitimo derecho de participar, amenzan la esencia de principios y ética del partido, tuteladas bajo una linea, consigna o cobro de favores.

Es momento de sacudirnos todo aquello que nos aleja de las motivaciones fundacionales, es la oportunidad de elegir a l@s mejores y compartirselos a los ciudadanos que merecen candidat@s y representantes populares honrados, comprometidos y congruentes. Hagámoslo con esa libertad y esa convicción que nos enamoró del PAN cuando firmamos la solicitud de ingreso, honremos la memoria de nuestros fundadores y recuperemos la confianza de los electores por amor a nosotros mismos, a nuestra familia, a nuestros compañeros de lucha porque Chihuahua y los chihuahuenses merecemos vivir mejor.

P.D. Se nace con talento, solo hay que pulirlo; la academia es importante, y como el conocimiento, hay que aplicarlo de manera honesta, pero hay una cosa que sólo se consigue a través de los años, la experiencia.