Libre comercio, derrota adelantada

Una verdadera polvadera sigue levantando el famoso Tratado de Libre Comercio de Carlos Salinas de Gortari.

Fue hace casi 20 años cuando se empezó a cocinar el tratado, el cuál nos llevaría de ipso facto al primer mundo del comercio y el desarrollo de la industria, sin que hasta ahora pase mucho y sin que nos podamos rajar.

Nosotros vemos en México los Macdonalds, Burger King, Wallmart, Sams etc, donde las principales materias primas y productos en venta vienen de norteamérica, pero de aquel lado lo más que se acerca al mercado mexicano es el Taco Bell (nomas por lo de taco) y alguna que otra inversión de don Carlitos Slim, ese ricotote que por cierto también es amigo de Salinas o por lo menos lo fue en aquellos tiempos. Sin dejar a un lado pequeñas y micro empresas echas a valor de los paisanos.

Mientras las viejas camionetas importadas y los automoviles circulan por México, resulta que entró en vigor el apartado campesino y ahora hasta el máiz y en consencuencia la tortilla que vendrá de aquel lado será más barata.

La verdad no es pa´ darse un balazo, como propone el PRD, sino más más bien pa´ aceptar la realidad.

Estados Unidos es el mercado más grande del mundo, de un mundo globalizado donde se busca la comercialización de productos y México esta pegado a Estados Unidos, o sea, no nos podemos rajar y ni modo, los funcionarios del gobierno mexicano aseguran que hay que sacarle las ventajas al tratado, de lo contrario no vamos a encontrar por donde y al parecer no hay otro camino.

¿Una revolución?, tal vez; por eso Ambrosio le pregunta al PRD ¿Qué ganaríamos?.

Por el momento y mientras son peras o manzanas, los campesinos, empresarios, emprendedores y mexicanos en general, debemos prepararnos para competir el el mundo globalizado, de lo contrario jamás se podrá sacar buen provecho de ese tratado que abre las puertas al mercado de consumo más grande del mundo, el norteamericano.

Lo que si es un hecho es que el tortillazo, el gasolinazo y todo lo demás no nos lo vamos a poder quitar de encima ni con pomada de la campana.

En asuntos locales la pregunta de los 64 millones es ¿De quién se agarra Rexcel o Ponderosa?

No tiene permisos para operar, está metida el plena ciudad, tuvo un incendio que provocó que se quemaran cienco casas a su alrededor y hasta el momento no hay quien la multe o clausure en definitiva. Simplemente la autoridad, estatal y municipal, hacen mutis de lo que está sucediendo.

Ojalá estuviera Marco Quezada todavía en Desarrollo Urbano del estado, ya ven como actuó contra la empresa que defraudó al Municipio con el relleno sanitario.

Todavía no operaba pero la clausuró, denunció, la quemó públicamente y al final la multó y le quitó todo su patrimonio, ¿Qué no podrá pasar eso con Rexcel? o ¿Hay diferente leyes?