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Domingo 9 de diciembre de 2007

Los deseos de Navidad

Los días de celebración pasarán y ¿qu***e*** quedará después de todo eso?


¡Que todos tus sueños se hagan realidad!…. ¡Que tengas paz, amor, salud y mucha alegría en tu corazón!.......

Sin duda… ¡deseos de Navidad!….. Frases tan conocidas y repetidas cada año, en los días previos a la noche buena….. Palabras que se dicen siempre ¡con mucho cariño!

El 31 de diciembre, inevitablemente se cerrará un ciclo más en nuestras vidas, dando inicio a nuevos retos y oportunidades que comenzarán a partir del primer día del nuevo año. Pero, antes de decir adiós al 2007….. ¡Se antojan muchas cosas! Algo así como…. Una buena charla con aquel amigo al que desde Abril no hemos vuelto a llamar.

Se antoja también…. Preparar un café y sacar el álbum para ver de nuevo todas esas fotografías que fuimos coleccionando a lo largo de estos doce meses.

En lo particular, se me antoja…. Salir a caminar hasta encontrar una banca donde sentarme a observar las estrellas, y buscar la más grande, esa que brilla más que las otras…. ¡y pedir un deseo!

Habrá quien diga que estos días desea salir de compras, andar de fiesta en fiesta, dar muchos abrazos y regalar muchas tarjetas con mensajes navideños. Otros, como cada año, estarán preocupados por llenar su lista de propósitos para estrenar el año nuevo. ¿Usted que hará?

Lo importante no es lo que se nos antoje hacer, sino lo que realmente hagamos. Los días de celebración pasaran y ¿que quedará después de todo eso? Lo primordial es disfrutar cada momento al máximo y con responsabilidad para que tengamos mañana ¡muchísimos bellos recuerdos! y no experiencias que debamos escribir en la arena esperando que el viento llegue a borrarlas.

Si en estos días siente el impulso de hacer cosas divertidas…. Simplemente ¡hágalas!... Si se le ocurre regalar una sonrisa….. ¡Regálela!... Si necesita hablar con alguien tome el teléfono y dígale todo ¡sin reservas!

Nunca es tarde para corregir errores y planear un mejor futuro. Para obtener lo que deseamos, debemos actuar gradualmente y sin prisas. No es bueno acelerar los tiempos… todo tiene su momento.

Siempre es importante hacer planes para mañana… pero, lo fundamental es vivir a plenitud el día de hoy.

Hasta que uno no siente la verdadera alegría de la Navidad… ¡esta no existe! Todo lo demás es apariencia, los regalos, los adornos y las luces que se encienden por las noches. La Navidad no es la nieve, ni los obsequios; tampoco el árbol o el nacimiento. La Navidad es el calor que envuelve al corazón de las personas, es la generosidad de compartirla con otros y la esperanza de seguir siempre adelante.

Mis mejores deseos para todos ustedes en esta Navidad