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Jueves 5 de mayo de 2011

México podría sufrir venganza de Al Qaeda

El riesgo para México radica primero en la naturaleza del pensamiento fundamentalista musulmán


El riesgo para México radica primero en la naturaleza del pensamiento fundamentalista musulmán

“Es curioso y extraño que tras el asalto norteamericano que desembocó en la muerte de Osama Bin Laden, el Gobierno de Estados Unidos dejara que el mexicano Rubén Mejía, externara sin restricciones su participación en el operativo. Lamentablemente, el hecho coloca a México en grave riesgo de sufrir reacciones del fundamentalismo musulmán, cuyo radicalismo ha quedado severamente herido con el deceso del líder de Al Qaeda.

Así lo advirtió el investigador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Manuel Díaz Cid, al presentar un detallado análisis del operativo, que incluso gracias a la tecnología cibernética, permitió al Presidente norteamericano, Barak Obama, ver en vivo y a todo color el operativo militar desde su despacho en la Casa Blanca.

El riesgo para México radica primero en la naturaleza del pensamiento fundamentalista musulmán, para quien ahora Bin Laden es un mártir que muere a manos de un representante del mundo occidental cristiano, una de cuyas cabezas plenamente identificadas es el mexicano Rubén Mejía.

Díaz Cid externó la total certeza de que el operativo contra Osama derivó de una cuidadosa estrategia militar, que llevada en el más estricto secreto, cuidó rigurosamente todos los detalles, entre ellos la identidad de los integrantes del comando militar.

Así que para efectos de una venganza reactiva, los líderes fundamentalistas ya tienen una cabeza visible en el mexicano Rubén Ayala, cuya libertad para hablar de inmediato con familiares, lleva la probabilidad de que el gobierno norteamericano lo permitió para propiciar un flanco que sirviera de escenario experimental para medir la reacción, advirtió Díaz Cid.

En custodia la cabeza, no el cuerpo de Osama

Abundó que justo para contrarrestar reacciones, tras la muerte de Osama el gobierno de Estados Unidos lanzó el cuerpo al mar, no así su cabeza que mantiene en custodia, y en caso necesario, el Presidente Obama la necesita para demostrar la muerte de quien hace casi diez años mató a más de 3 mil personas con el atentado a las Torres Gemelas.

Este hecho –la separación de la cabeza de Osama- es otro factor que por lógica hiere el orgullo de Al Qaeda, y asimismo, justifica la previsión norteamericana de esperar reacciones de venganza.

Fundamentalismo y crimen organizado; riesgo de alianza

Pero el connotado investigador consideró que otro riesgo para México, está en que los fundamentalistas se liguen al crimen organizado, como medida de venganza contra México, por el hecho de que un mexicano de origen, haya colaborado en la muerte de su hoy mártir, Osama Bin Laden.

Explicó que la zona donde en alianza con el crimen organizado, el fundamentalismo musulmán puede crear problemas, es la franja fronteriza entre México y Estados Unidos, donde incluso todavía hoy se indaga la muerte por asalto de dos funcionarios norteamericanos.

Ingenuo creer en disminución del terrorismo

Al hacer hincapié en que con la captura y muerte de Bin Laden el Presidente Obama causó al fundamentalismo heridas que no se le curan, Díaz Cid indicó que uno de los aspectos de mayor peligro está en la diversidad operativa de Al Qaeda, que para actuar no se rige por una cabeza central.

Dicho en otras palabras –apuntó-, gracias a su organización operativa en redes, Al Qaeda puede libremente actuar en cualquier escenario mundial.

Por ello –anotó- es ingenuo creer que con la muerte de Bin Laden se vaya a propiciar una disminución del terrorismo. Por el contrario –agregó-, hoy es más probable prever un incremento de este mal.

Inteligencia mexicana, en pañales

Interrogado sobre si los aparatos mexicanos de inteligencia están capacitados para detectar células de Al Qaeda en el País, Díaz Cid dijo que en esta materia México está en pañales.

Ello se debe –explicó- a que los aparatos de inteligencia que México tuvo en el pasado, se limitaron a ubicar y perseguir a los enemigos del régimen revolucionario.

Por tanto, lo que actualmente tiene México de inteligencia para investigar estas especies de males sociales, está en ciernes y prácticamente en pañales.