Narcoviolencia desplazó a 62 familias

El éxodo por el incremento de la violencia del crimen organizado rebasa Nuevo León y toca prácticamente todo el territorio nacional, porque las masacres, extorsiones, secuestros y el llamado “pago de piso” alejan a los pobladores de Aguascalientes, Michoacán, Zacatecas, Morelos, Baja California, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila, Durango, Guanajuato y Chihuahua, entre otros.

Así lo establecen análisis realizados por instituciones como las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) e Iberoamericana (UIA), así como el Colegio de la Frontera Norte, los cuales estiman que al menos 2.5 millones de personas han salido de sus lugares de origen tan sólo en los estados fronterizos del norte durante los primeros meses del año a causa de la violencia y los desastres naturales.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, se calcula en 600 mil los habitantes que se trasladaron a otros puntos dentro y fuera del territorio nacional. El gobierno local ha documentado 300 mil.

Los análisis académicos, en poder de las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado, muestran que a partir del 2008 comenzó a vivirse en México el fenómeno de los desplazados por las actividades del narcotráfico.

Sin contar el éxodo de empresarios maquiladores que comenzó a registrarse en el 2005, los especialistas estiman que la dinámica violenta en estados como Baja California, Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León han obligado a salir al menos a 62 mil 500 familias en los últimos meses tan sólo en esos estados.

Narcodesplazados

De acuerdo con dichos estudios académicos, hasta el 2008 “en México el narcotráfico aún no ha sido oficialmente reconocido por el gobierno como causa de desplazamiento. A pesar de ello, Amnistía Internacional comienza a reconocer la importancia e incidencia de este factor en los desplazamientos del país”, destaca María Fernanda Rivera Hoyos, de la Universidad Iberoamericana.