Periodismo chihuahuense en zona de guerra

Entre diferentes puntos de vista, los panelistas que participaron en la clausura de las Jornadas de Comunicación 2008, coincidieron en que los reporteros en esta entidad fronteriza, Chihuahua, trabajan en zona de guerra y como tal, deben tomarse medidas por parte de ellos mismos, así como de directivos y empresarios de medios de comunicación, y por supuesto, de las autoridades.

La libertad de expresión, la necesidad de informar y la descomposición social, son el panorama que tiene en frente el periodista para el ejercicio de su profesión.

Con la presencia de periodistas representantes de otros colegios estatales y asociaciones que forman parte del Colegio Nacional de Periodistas y Comunicadores de México, así como de periodistas locales y público en general, analizaron los riesgos que se corre y las medidas que emitirán en un manifiesto conjunto para fijar su posicionamiento concreto ante la situación que se vive en el país.

En la mesa panel estuvieron presentes Alejandro Alanís González, reportero gráfico del Diario de Chihuahua que vivió y cubrió la balacera en Villa Ahumada y contó su testimonio del 17 de mayo pasado; José Ernesto Topete Bernal, reportero de El Heraldo de Chihuahua y quien leyó la participación de Ricardo Luján Holguín, jefe de redacción de El Heraldo de Chihuahua; Edgar Peinado Ruíz, presidente de la Asociación de Comunicadores de Chihuahua; Jorge Martínez Lugo, coordinador del Colegio Nacional de Periodistas y Comunicadores de México y Rodolfo Cortés Muñoz, presidente del Colegio de Periodistas del Estado de Chihuahua y reportero de Televisa Chihuahua.

Entre el público, Yanira, esposa de Alejandro Alanís , así como su hija de 8 años, contaron la otra cara de la historia de un periodista: La familia. Llamaron a los reporteros a no arriesgar su vida sin motivo, porque no vale una placa o un apoyo que les puedan dar las autoridades o los medios cuando ellos falten.