Campaña de desprestigio contra Borruel

A pocos meses de que el alcalde concluya su administración, el golpeteo político ya empezó en su contra por parte de sus contrincantes del tricolor y apoyado por la mayor parte de los medios de este estado; quienes marcadamente ya han empezado la cargada contra el alcalde capitalino.

Extrañamente se ve como en medios impresos, estaciones de radio etc. ya comienzan a marcar fuertemente los errores de la administración, queriendo provocar el desgaste de uno de los posibles candidatos de Acción Nacional por la Gobernatura, mientras con bombo y platillo celebran la salida de un declarado aspirante a la gobernatura del estado de la Secretaria de Fomento Social.

La situación en los medios hoy en día llama mucho la atención, puesto que el periódico El Heraldo de Chihuahua se encarga de arreciar la encrucijada y tratar de desprestigiar al alcalde Borruel y olvidando el trabajo, que día a día este ha llevado a cabo llevando acabo un gobierno sin distingos de partido y en total respaldo con el gobernador del estado.

Es de lamentar que la voz del pueblo como deberían de ser los periodistas, se conviertan en el principal juez de las administraciones y de los actores políticos, operando como uno de los principales colaboradores de algunos políticos y convirtiéndose totalmente en unos “Mercenarios de la información”.

Esperemos que los medios de información de cualquier tipo se dedique a hacer su trabajo y dejen hacer política a las personas que les corresponda, ahora si que como dicen por ahí “Zapatero a tus zapatos”; la sociedad requiere mas atención en muchos aspectos y poco les importa las “guerras sucias políticas”.

La sociedad chihuahuense requiere una voz a favor de todos y no a favor de unos cuantos, se necesita una voz humana y enfocada a las principales necesidades de todos no la necesidad de poder de unos cuantos, que a como de lugar quieren recobrar la fuerza política que mantuvieron en la pobreza al país durante 70 años.

Esperemos que los medios se mantengan al margen y no influyan el la mentalidad de la población, y que realicen un manejo de la información sin distingo político y subjetivo durante los próximos procesos electorales.