Prometen rigor sobre petroleras

El nuevo jefe de la entidad gubernamental que supervisa las perforaciones submarinas, Michael Bromwich, dijo que no le temblará la mano para imponer multas a las petroleras o para enviar a prisión a los ejecutivos que infrinjan las leyes de hidrocarburos.

No obstante, el ex fiscal federal afirmó que no se opone a las perforaciones marítimas y que con seguridad las medidas que adopte dejarán insatisfechas tanto a las empresas del sector como a quienes se oponen a la explotación de crudo en el Golfo de México y en otros lugares.

"No tengo objetivos personales en esto en absoluto. Vengo con una postura de equilibrio´´, aseguró Bromwich en su primera entrevista desde que asumió en junio como jefe de la Oficina de Administración, Regulación y Vigilancia de Energía Oceánica.

"No voy a decir que quedan prohibidas las perforaciones, pero tampoco diré que perforen e ignoren la seguridad y el medio ambiente´´.

La agencia, que norma la industria del petróleo y el gas, y cobra miles de millones de dólares en regalías, se llamó hasta junio Servicio de Administración de Minerales.

Por mucho tiempo, la entidad tuvo una reputación de extrema cercanía con las compañías petroleras y de una supervisión laxa de las leyes. Su cambio de nombre, que entró en vigencia el día que Bromwich asumió el cargo, pretende marcar un nuevo comienzo.

Dos informes de un inspector general federal reportaron que había consumo de drogas y relaciones sexuales entre empleados del ente y ejecutivos de la industria.

Según los documentos, los encargados de vigilar el cumplimiento de las normas aceptaron regalos y viajes de las empresas de petróleo y gas, e incluso negociaron trabajar para ellas mientras las supervisaban.

Aunque numerosos críticos exigen despidos masivos, Bromwich dijo que no tiene intención de limpiar la entidad, que tiene oficinas en Washington, Luisiana, Texas, Colorado y Alaska, entre otros lugares.