28.45°C

Cielo Claro

Chihuahua, Chihuahua



Jueves 10 de noviembre de 2011

¿Que esperar para el 2012?

Las expectativas para las elecciones presidenciales del 2012 distan un gran abismo con las que existían antes de la elección del año 2000.


Las expectativas para las elecciones presidenciales del 2012 distan un gran abismo con las que existían antes de la elección del año 2000.

En las elecciones del 2000, la esperanza de acabar con el régimen priísta corrupto, putrefacto, maloliente, la esperanza de un cambio democrático, no limitado a lo electoral, sino en todos los ámbitos de la vida (Por ejem. España fué y es otra después de Franco); generaron grandes expectativas para los mexicanos.

Por el contrario, hoy EL PANORAMA DIFÍCILMENTE PODRÍA SER MÁS NEGRO. Después de 11 años en el poder, la esperanza de un cambio panista se ha perdido por completo.

En el 2006 la izquierda merecía la oportunidad de ser quien guiara el cambio, pero el fraude orquestado por las mafias (la afirmación del fraude no se limita a demostrar que hubo manipulación de los votos emitidos, sino en la manera en que indujo a que éstos se obtuvieran de esa manera, las maquinaciones del poder y sus mafias operaron desde mucho antes – recuérdese a Fox, Coparmex, Televisa-TvAzteca, Bimbo, etc.)

Pero la actitud, de López Obrador y de las tribus perredistas se encargaron en unos cuantos meses de echar por la borda, más bien de cancelar, la confianza y la esperanza de una izquierda con visión de Estado, que pudiera proponer un verdadero proyecto de nación, (pese al documento que pregona López Obrador, pues toda posibilidad de confianza en ese proyecto es opacada por la actitud ególatra del excandidato, quien mantiene la actitud de que todo proyecto aceptable debe pasar exclusivamente por su persona, -sino es él, entonces nadie-, y por eso señala y acusa a Ebrard y a Cárdenas de entendimientos con la mafia del poder).

Se lleva a toda persona a la postura irreductible de si no estás conmigo estás contra mí, al puro estilo de Stalin, del conflicto mencheviques-bolcheviques; y por eso se cancela toda posibilidad de avanzar, no podemos seguir con la postura de que todos están equivocados menos yo. Todo proyecto de nación estará condenado al fracaso si pretende imponerse unilateralmente, si no se da la oportunidad a otros de participar en él, de escuchar sus opiniones, sus posturas, sus proyectos, sus críticas.

El PRI se enfila, al parecer de manera irremediable, a retomar el poder; los propios PAN, Fox y Calderón se encargaron de revivirlo casi de inmediato, las torpezas, la miopía, las ganas de ser el nuevo PRI se encargaron de mantener viva su imagen y su estilo. Las consecuencias fueron devastadoras, ellos no tienen la experiencia ni conocen las formas de como hacerlo tan fina y descaramente a la vez como el PRI, la copia no pudo con el original, y por ello el original se presenta como mejor opción que su remedo de copia. Las mafias tienen mayor confianza y operan mejor con el PRI que con el PAN.

Peña Nieto, representa lo peor del PRI. Su padrino, Salinas; su catapulta, el grupo Atlacomulco por donde han pasado personajes como Hank Gonzalez y sus hijitos Hank Rhon, Chuayffet –dinosaurio convertido en delfín protegido de Salinas-Peña Nieto-, Montiel y otros tantos; sus compañeros de gobierno fueron Ulises Ruiz, Mario Marín -el góber precioso-, Fidel Herrera; sus cómplices, es decir, con los que tiene que negociar, Beltrones, Elba Esther, Emilio Gamboa; sin olvidar los negocios y complicidades con los grandes empresarios corrompidos y corrompedores, cuya lista es muy larga. Este es el nuevo PRI que pregonan a los cuatro vientos, el de la experiencia en el poder, los que sí saben hacer las cosas: Los negocios al amparo del poder sin que se vean (los del PAN y del PRD, son pend.. porque no saben esconderlos o justificarlos), las corruptelas, los crímenes, las negociaciones con la alta delincuencia, y un largo etc.

La única posibilidad de generar un proyecto viable e interesante es la de conjuntar los esfuerzos de las corrientes más progresistas del país, pero sin excluir a las otras fuerzas políticas. Por eso me parece interesante la propuesta de un gobierno de coalición, de un semi-parlamentarismo (ya lo había propuesto Muñoz Ledo, pero nadie le hizo caso, ahora Beltrones se la aventó como puntada para ver si le pega y llega a ser el Jefe de Gabinete –pues está consciente que Presidente no va a ser-, y luego recibió el apoyo de un número importante de personajes), que pudiera ser ahora sí, el inicio de una etapa de transición democrática del país -y no una mera alternancia hueca e inútil-.

En cada partido político, en la academia, en la sociedad civil, en los movimientos sociales, existen personas que deben ser invitadas, y su propuestas y opiniones no deben desdeñarse. En esta inercia personajes como Javier Corral, Josefina Vázquez Mota, Marcelo Ebrard, Javier Sicilia, Juan Ramón De la Fuente, el rector Narro, Cuauhtémoc Cárdenas, Góngora Pimentel, Denisse Dresser, y muchísimos otros, pueden hacer aportaciones interesantes para realizar un adecuado diagnóstico de la problemática de nuestro país en cada área, y construir propuestas de solución objetivas, sólidas, perfectamente sustentadas, elaboradas con visión de Estado, para el largo plazo y no desgastar sus esfuerzos en pura politiquería electorera para salir del paso.
Lamentablemente esta opción se vislumbra lejana, muy lejana. No está en el objetivo de los políticos para el 2012.