Repudia la Iglesia matrimonios gays

Absoluto repudio es la reacción de la Iglesia en Chihuahua a la aprobación del matrimonio entre homosexuales en el Distrito Federal y la posibilidad de adoptar; el padre Gustavo Sánchez Prieto y el presbítero José Arraiga Figueroa consideraron la medida como antinatural, que atenta a los principios que promueve la Iglesia y un desorden moral que no se debe permitir.

Calificaron la polémica aprobación como un acto de negación a lo moral y se manifestaron a favor de que en el estado de Chihuahua las autoridades tengan la suficiente capacidad para impedir que se apruebe ninguna de las dos opciones promovidas en el Distrito Federal.

Las expresiones de los clérigos coinciden en el sentido de que la Iglesia católica en ningún momento rechaza a las personas con otras preferencias sexuales, llamados comúnmente homosexuales, sin embargo sus conductas sí son cuestionables cuando afectan a terceras personas.

El padre José Arriaga Figueroa opinó que el matrimonio es de hombre y mujer, por lo tanto si Dios hizo al hombre y a la mujer quienes intentan otro tipo de conductas están promoviendo lamentablemente la negación de lo verdadero.

"Son personas que requieren de atención (los homosexuales), sus conductas son cuestionables, estamos conscientes que no hay exclusión como individuos pero es importante que descubran el amor a la vida y el respeto a sí mismos. En el estado de Chihuahua falta su aprobación, lo que conocemos hasta ahora es una decisión del Distrito Federal, esperemos que aquí no tenga el mismo impacto", expresó el presbítero Arriaga Figueroa.

El padre Gustavo Sánchez Prieto mencionó que la unión entre personas homosexuales y la posible aceptación a que puedan adoptar hijos es una situación que deben analizar los legisladores y a su vez los psicólogos para analizar las repercusiones que puedan tener al convivir con personas del mismo sexo.

Calificó la aprobación de legisladores en el Distrito Federal como un desorden moral porque el matrimonio es una realidad natural que no debe ser violentada u orientada a otro tipo de conductas.

"El esquema de sociedad de convivencia ya era suficiente, ahora quieren interpretar la unión homosexual, y en mi opinión no es más que un abuso de libertad humana que no se debe permitir".

Cuestionó el contexto en que se desarrollarán los niños que deban sujetarse a una convivencia entre personas del mismo sexo ya que su educación será diferente y posiblemente pueda haber deterioro en su conducta.

"Debemos ser tolerantes, pero aunque elijan otra manera de vivir no nos deben obligar a nosotros a sujetarnos a una convivencia que se traduce a un desorden moral", por eso consideró oportuno que los legisladores intervengan, y que en caso del estado de Chihuahua, no sea aprobada la posibilidad de adoptar niños o el matrimonio entre homosexuales.

Finalmente expresó que la aprobación que se ejerció en el Distrito Federal va contra la propia identidad del ser humano, y paulatinamente se han perdido los puntos de referencia sobre la convivencia que ahora se pretende dar entre personas del mismo sexo.

La opinión de la Iglesia católica en Chihuahua es clara sobre el tema. No están de acuerdo con la aprobación de matrimonios y menos que se favorezca la posibilidad de adoptar porque ambos conceptos atentan contra la moral de los principios que promueve Dios y de la enseñanza de la Iglesia católica.

RECHAZA PRI MATRIMONIOS

La fracción parlamentaria del PRI rechazó por completo la opción de que en Chihuahua se legalice la unión entre homosexuales como institución matrimonial, destacando que las leyes chihuahuenses precisan y avalan la sociedad familiar entre hombre y mujer.

En abril del año pasado el Congreso local desechó la iniciativa de ley Pacto Civil de Solidaridad, en el cual se contempló la posibilidad de matrimonios entre el mismo sexo.

Durante la votación el PRI dio 15 votos en contra, mientras que por parte del PAN fueron 12 los votos en contra. Además hubo también una negación por parte del Verde Ecologista y tres abstenciones de Nueva Alianza.

Esta iniciativa fue presentada por parte del PRD, con lo cual sólo se obtuvieron dos votos a favor: uno perredista y otro de parte del Partido del Trabajo.

Al respecto, la bancada priísta local indicó que su postura sigue igual, ya que esta posibilidad atenta contra la familia tradicional.