Salarios exorbitantes a burócratas

Pese a la crisis económica que enfrenta el país y las débiles proyecciones de recuperación para los próximos meses, los salarios de la alta burocracia en México se mantendrán en niveles francamente exorbitantes en 2010.

Por ejemplo, cada uno de los 128 senadores de la república ganarán mensualmente 168 mil 309 pesos netos, mientras que el presidente Felipe Calderón percibirá 203 mil pesos en forma mensual.

Cabe destacar que en el gasto público 2010 los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tendrán salarios superiores a los del Ejecutivo, ya que ganarán 245 mil 782 pesos mensuales, con la salvedad de que cada integrante del cuerpo colegiado de nuevo ingreso deberá alcanzar percepciones menores a las del Presidente de la república.

En el caso de los consejeros electorales del IFE, en el tabulador aparecen con percepciones de 244 mil 472 pesos mensuales, pero el titular del organismo en su más reciente visita a la Cámara de Diputados informó que autoajustarán su presupuesto para quedar ligeramente por debajo del salario del Presidente de la república.

Los 18 secretarios de Estado percibirán, cada uno, 200 mil 599 pesos, 2 mil 401 pesos menos que su jefe, el titular del Ejecutivo.

El tabulador de remuneraciones de los servidores públicos, aprobado en el dictamen del Presupuesto de Egresos para el año entrante, ubica en ese nivel al auditor superior de la Federación, que tendrá ingresos de 203 mil 107 pesos cada mes.

Pero no sólo estos niveles tendrán percepciones anuales millonarias, sino también los oficiales mayores de las dependencias, cuyos salarios serán de 195 mil 713 pesos al mes, y los jefes de unidad ganarán 195 mil 224 pesos.

El secretario general de la Cámara de Senadores ganará 179 mil 179 pesos mensuales, mientras que su similar en la Cámara de Diputados tendrá un salario de 184 mil pesos.

Los directores y coordinadores generales percibirán 102 mil 478 pesos, en tanto que un director general adjunto percibirá 77 mil 300 pesos.

Ése seguirá siendo el nivel salarial con el que la alta burocracia mexicana hará frente a la grave crisis económica que se estacionará en México al menos una buena parte del próximo año, según los pronósticos más optimistas.