Salvárcar, ¿cambio de nombre?

Parece que las tragedias que han enlutado a miles de familias, provocado el cierre de diez mil negocios y el éxodo de decenas de miles personas de la ciudad perdida, Juárez, no ha sido suficiente para los gobernantes. Éstos siguen agarrados del chongo porque lo único que les importa son las elecciones.

El titular del ejecutivo estatal, sin querer reconocer su exabrupto, como tampoco reconocía el error de la reforma de justicia penal, dejó en manos de la inexperta presidenta del congreso la salida al problema, ya que el coordinador de la primera minoría ni siquiera quiso ahogarse en las olas que provocó el mandatario. Acostumbrado a imponer su voluntad (el consenso es para que le aprueben sus cuentas públicas), el gobernador no quiso admitir su error ni mucho menos correr la cortesía a la segunda minoría del congreso en manos de Acción Nacional, para que aprobaran lo que el quería pero que no supo plasmar en la exposición de motivos de la solicitud de traslado de poderes a Ciudade Juárez.

Como el PAN no quiso ser comparsa del capricho del gobernador, se abstuvo de votar en favor del entuerto presentado por los legisladores del PRI y sus satélites el PANAL, PT y PVEM, que bien pudieron haberlo votado en contra ya que a todas luces era una mascarada política para ocultar la indolencia de un gobierno que ha dividido a los chihuahuenses y distanciado al estado de las decisiones del centro del país.

Por lo pronto habrá una representación de legisladores, del gabinete estatal y del poder judicial que comenzarán a despachar desde Ciudad Juárez; en el caso del gobernador, éste anunció que este lunes 15 y por los menos tres días a la semana, atenderá los asuntos del gobierno en aquella frontera, y seguramente, los titulares de los tres poderes atenderán el llamado de la presidenta del congreso para que, como Benito Juárez, durante su gobierno itinerante, no carguen el costo de la estancia al erario público, sino que serán alojados y alimentados por los mismos juarenses. Quedaría por aclarar: ¿ para qué sirve la costosa representación que el gobierro del estado tiene en Ciudad Juárez ?, por su importancia geográfica y por tener el 40% de la población del estado, se supone que el mandatario atendía sus responsabilidades al menos 2 veces a la semana desde que inició su mandato, ¿qué pasó?, vale la pena revisar las bitacoras de vuelo del superjet.

Mientras que el presidente Calderón regresa el miércoles a la ciudad perdida, que esperemos ahora si traiga billetes y programas sólidos para ejercerlos, los testaferros del gobierno estatal están alformbrándole el camino a los diputados panistas, denóstandolos por no haber votado en favor del traslado de poderes; además, quieren taladrar mil veces hasta que quede asentado como un hecho, que a los panistas no les interesa Juárez, "ya lo pagarán el 4 de julio" se encargaron de gritar los portavoces del tricolor. Bueno, ¿ en qué quedamos, se partidiza o no la tragedia, es solidaridad con los juarenses o teatro político, alguien gana votos y otros lo pierden con la toma de decisiones ?.

Vamos a esperar que los temibles poderes en Ciudad Juárez inhiban la violencia para que las inversiones regresen a la frontera, por lo pronto vamos a empezar con algo sencillo, encargarle la tarea al cabildo de Juárez de analizar el cambio de nombre a la colonia Salvárcar, con la idea de dejar constancia de ese hecho que nos marcó a todos los mexicanos. Si recientemente, el pasado 27 de enero se inauguró en la chaveña un centro comunitario con el nombre de la presidenta estatal del DIF y el estadio universatario de la UACH va a llevar el nombre de su marido, bien vale la pena modificar el nombre de la colonia que es una herida abierta en la historia del estado.

P.D. Ya chole los políticos y la clase gobernante con sus frases de siempre, ya nadie se las cree, mejor vayan contratando a expertologos nuevos y no a los mismos de siempre.