San Condón

Es uno de los puntos que más divide a la grey católica en el mundo. Es uno de los temas que más polariza a sus seguidores y detractores dentro de la iglesia católica que sigue censurando a este instrumento de protección de la intimidad de los seres humanos: el condón. En los terrenos de la imagen pública, una de las reglas a entender, es aquella que dice que la imagen es dinámica, en constante cambio de los estímulos, adecuándose a la circunstancia de cada momento, de quedarse estática, queda estancada y, en este mundo tan cambiante, las demandas de la audiencia son más exigentes y muy dinámicas. Quien se queda estancado, se queda atrás.

Esto lo traigo a colación por la polémica que ha desatado la campaña publicitaria de las organizaciones Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir denominada “Por la vida de las y los jóvenes, una prevención integral del VIH”.

Dicha campaña hecha en algunos impresos como postales y afiches, usan frases como “disfrutar no es pecado. Arriesgar la vida y la de tu pareja, Sí. Protégete del VIH y el SIDA. Usa condón”, "Ama a tu prójimo como a ti mismo. Usa condón". A su vez, la campaña incluye versos del Cantar de los Cantares donde, según sus promotores, explican que es una analogía de un beso como una forma de oración.

Llama la atención que un punto tan secretamente debatido entre los feligreses hoy, inicie está polémica que algunos consideran necesaria ya que, argumentan, la iglesia católica no está acorde con los tiempos actuales, que algunas premisas que predican como básicas, son cumplidas de manera superficial por sus feligreses y que la imagen de la iglesia como institución es anquilosada, anticuada, se ha quedado estancada. Muchos alegan la incapacidad de la iglesia para adecuarse a los tiempos y que esto, ha ocasionado la pérdida de seguidores.

Esta etapa fue iniciada por el mismísimo jerarca católico, Benedicto XVI , quien hizo alusión en su primera Encíclica "a la sexualidad como don de Dios", lo que demostró un cambio de actitud de la iglesia católica en torno a la sexualidad, cambio que según las agrupaciones Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir no ha sido suficiente pues se siguen oponiendo al uso del condón y defendiendo a la abstinencia como único método para frenar a la epidemia de la actualidad: el SIDA.

Con esta polémica campaña pretenden enviar un mensaje a la jerarquía católica de que los mandos de la iglesia sean más realistas, más cercanos a la problemática de los feligreses, no en las lejanías celestiales; los problemas terrenales también requieren atención inmediata y el que el SIDA tenga cada día un rostro más joven, necesita acciones para lograr contener al mal de nuestro siglo XXI.

La postura férrea de la iglesia en torno al condón, ha generado una doble moral entre sus feligreses. Esto porque muchos de ellos, para dicen estar en contra del condón para no ser criticados por compañeros católicos, pero en la práctica lo utilizan como un método de planificación familiar y de protección contra el SIDA y otros demonios venéreos.

Esta campaña comenzará a ser difundida de manera más intensa en el marco de la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA, que se celebra en la Ciudad de México del 3 al 8 de agosto próximo. Actualmente ya se pueden observar las postales y afiches en las estaciones de las líneas 2 y 7 del sistema de transporte colectivo Metro de la Ciudad de México.

Creo que está campaña está haciendo algo bien: voltear la atención de la iglesia a un tema que ataca en su mayoría a los jóvenes, según datos del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA, los jóvenes entre 15 y 29 años son los que se encuentran más afectados por la pandemia mundial. El esfuerzo de estas organizaciones por lograr que una de las mayores religiones del mundo mire a este grave problema de salud que aqueja a millones de feligreses, no dudo será replicado en otros países, donde el eco de millones de católicos crecerá para llamar la atención del Vaticano en un grito que comienza a organizarse para reclamarle, en cierta forma, a la iglesia, que se acerque, que sea flexible, que cambie los estímulos y transmita una imagen diferente, adecuada a las necesidades actuales de sus feligreses.

La imagen pública de la iglesia católica ha sufrido importantes golpes. La jerarquía cree que los han sorteado de manera adecuada, la percepción colectiva es que no ha sido así. Esta será pues una oportunidad para que la iglesia valore su posición entorno a este instrumento de prevención y quizás algún sea aceptado y llamado san condón.

ULTIMALETRA
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*El autor es Consultor en Imagen Pública