Se acabo el distractor, regresa el terror

Después de que se acabó la distracción política del momento (leáse caso Juan Blanco) el terror regreso para apoderarse de las calles de Chihuahua.

En un principio, hace un par de años, las muertes violentas se evidenciaban cuando aparecían personas entambadas, encobijadas, y si acaso había uno que otro muerto a balazos.

Hoy no es así, ahora la nueva modalidad es atacar personas en centros comerciales como Plaza Galerías, Smart Saucito (favorito de los maleantes por sus rutas de evacuación) y Plaza del Sol, entre otros lugares públicos.

La violencia esta desatada, se ha apoderado de las calles de Chihuahua y no hay quien le ponga un alto.

Al momento solo el Ejercito y en algunos casos la Policía Municipal, llega a responder y a realizar detenciones cuando se presentan estos sucesos.

Las bajas son constantes en las otras corporaciones como las policías municipales, ministeriales y los del Centro de Investigación Policial (CIPOL).

Al parecer a esto se refería el líder nacional del PAN, Germán Martínez, cuando vino a Chihuahua y señalo al estado como caótico, no solo por las cuestión política sino por los nada honrosos primeros lugares en muertes violentas, asaltos, robos, consumo de drogas, divorcios, perdida de empleos etc.

Aun así hay muchas preguntas en el aire como aquella de quienes pretenden que el Ejercito salga ya, de inmediato de las calles de Chihuahua, como si en estos momentos se pudiera circular tranquilo.

Definitivamente para muchos si hoy se va el Ejercito, en las calles de Chihuahua y de Juárez, así como el resto de las ciudades grandes, se desataría una guerra peor que la de Irak, ya que las consencuencias serían devastadoras parea las actividades económicas y sociales.

Sin embargo hay quien no piensa así.

También hay quien no ha pensando en lo que esta sucediendo en lugares como la sierra tarahumara, en el noroeste o en la región de Casas Grandes y Ascensión, donde imperan ya las leyes de los maleantes, quienes tienen hasta retenes en la carretera para revisar a cuantos parroquianos entra y salen de los pueblos.

De Creel mejor ni hablamos, baste recordar que en ese lugar es donde se registro la matanza más grande de la historia de la violencia con 13 acribillados el año pasado.

En fin, podrá haber distractor político ideal, pero aun así no se puede ocultar la realidad de lo que está sucediendo en el otrora orgulloso y vanguardista Estado de Chihuahua.