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Chihuahua, Chihuahua



Viernes 21 de enero de 2011

El principio del fin

¿Qué se podía esperar?, cuando las cosas empieza mal, mal acaban


¿Qué se podía esperar?, cuando las cosas empieza mal, mal acaban

¿Qué se podía esperar?, cuando las cosas empieza mal, mal acaban y por muchos parches que se les ponga, los sacos viejos acaban por desfondarse, tal como le está sucediendo al costosísimo e inoperante “Nuevo Sistema de Justicia Penal”, que tanto nos presumió y cacareó como su obra maestra, el enhorabuena ido exgobernador.

Ese engendro jurídico aberrante y malhecho, ha resultado tan costoso en todos los órdenes que a pesar de habernos librado ya de su principal promotor, todavía lo estamos viendo extender sus perniciosas consecuencias hasta los primeros días de la nueva administración.

Y es que cuando a las obras no se les da el sentido y las justificaciones correctas, como a los cadáveres mal embalsamados les brotan los gusanos, signos inequívocos de su interna podredumbre, tarde que temprano a las malas decisiones y a las malas obras les brotan las que los entendidos llaman: “fallas de origen”, por ello este mal llamado “Sistema de Justicia” jamás pudo funcionar como tal porque no fue pensado con ese propósito sino sólo para encubrir la ineficiencia y la corrupción de todos los involucrados en la administración de este primordial derecho ciudadano, obligación capital de todo régimen gubernamental.

Todos supimos que ya se habían acumulado tantas fallas, tanta corrupción y por ende tantas décadas de ineficiencia en el viejo sistema judicial, que resultaba más conveniente desecharlo que sostenerlo. Y con gran pesar, fehacientemente estamos comprobando hoy que el que debió ser el gran remedio, se convirtió en una lamentable pérdida, merced a las manipulaciones convenencieras y a los sesgos políticos que se le imprimieron al nuevo aparato legal en nuestro estado, dando como resultado que todos los valiosos recursos invertidos en él; de tiempo, dinero y esfuerzo estén yendo a parar a la fosa séptica.

El “monstruito” en cuestión, indudablemente cumplió con una función, pero esta sólo sirvió para que el pasado gobierno maquillara la realidad de nuestra entidad, amén de brindarle a esa administración la conveniente oportunidad de simular estar atendiendo esa demanda ciudadana y con apariencia de estar realizando intenso trabajo, aprovechar la cubierta bajo la cual evitó confrontarse con la poderosa mafia de los eternos funcionarios corruptos enquistados dentro del sistema y congraciarse con ellos al dejarlos modificar el enfoque legal diseñando el nuevo proyecto a capricho de sus conveniencias.

La gran interrogante presente en el ánimo de todos los chihuahuenses, que cargados de enormes expectativas respecto a la nueva administración y acosados como lo estamos por la ingente necesidad de recuperar la tranquilidad y la certidumbre jurídica en nuestro estado, ante el patente fracaso de lo tan burdamente improvisado, preguntamos a la actual administración: ¿habrán entendido que YA se requiere una solución de fondo?, que la viabilidad y la sustentabilidad de nuestro estado requiere de una acción decidida que ponga de lado los intereses de los grupos de poder y de una buena vez atienda a los intereses de la población, (que dicho sea de paso son los únicos que pueden considerarse legítimos).

En corto tiempo tendremos razones para saber si ese es el verdadero propósito de nuestro mandatario estatal, que por lo pronto ha mostrado un buen inicio al solicitar en nombre de la población, que sean llamados a cuentas los insensibles y burocráticos juzgadores en el desafortunado caso de Rubí y su lamentable secuela familiar con su madre Marisela. Los hechos nos dirán si existe un real compromiso con la justicia o sólo es un ganarle tiempo al tiempo para que el globo de la opinión pública se desinfle o cambie de dirección por la turbulencia que genere algún otro escándalo.

El desarrollo transparente y satisfactoriamente expedito del asunto, nos mostrará si los que hoy nos gobiernan FUNGEN como auténticos y celosos defensores del derecho o tendremos un nuevo capítulo de simulación y contubernio de quienes FINGEN como administradores de justicia pero se limitan a ser fríos manipuladores de las leyes para seguir favoreciendo a los verdugos al desproteger a las víctimas… ¿será que veremos un certero golpe de timón con el que el actual Gobernador y el actual Congreso desechen el “frankenstein” legal que nos heredó la fallida monarquía e instituyan un verdadero sistema de justicia, pensado para beneficiar a la ciudadanía y no para solapar las mafias institucionalizadas?… ¿será?