PRI y Peña Nieto van contra la familia y el Cristianismo

Con la propuesta de aprobar las uniones entre personas del mismo sexo, en definitivamente lo actores políticos están dando a conocer sus posturas reales sobre temas de gran trascendencia, los cuáles van ligados a la misma formación social de México y el mundo.

Más allá del respeto que merece cualquier persona, en forma independiente a sus preferencias sexuales, el tema de las uniones gay, es un tema moderno (de moda), donde un sector poblacional, encumbrado políticamente y económicamente, ha invertido en la lucha para romper la formación bajo las enseñanzas religiosas como el cristianismo y otras religiones.

Lo anterior ante un hecho simple, la vida hay que vivirla feliz porque no existe Dios y no hay nada después de este mundo: para los Cristianos, un hecho por demás equivocado.

Confesándome Cristiano Católico, manifiesto mi total rechazo a esta postura, principalmente porque atenta en contra de la formación humana, del nacimiento del ser y deforma en su totalidad el concepto de familia, (hombre-mujer-hijos).

No sólo ello, es de considerarse que el tema no es nuevo y ha venido estableciéndose en la agenda política y social, poco a poco, estirando y aflojando, de una manera por demás estratégica para llegar al punto final, aprobar la libertad de uniones y reconstruir el concepto de familia.

Lo anterior dejando en claro que el respeto y la libertad de cada persona a vivir la vida como mejor le parezca, debe ser algo que demos por sentado, sin necesidad de atacar una conformación social por familias heterosexuales, institución que ha permitido el desarrollo de un mundo bajo conceptos de unión familiar, valores, principios y ayuda a los demás, respetando a quien piensa y vive diferente.

Hasta los animales se conforman de esa manera natural, para quien no lo crea, basta ver el Animal Planet para darse cuenta.

Sin duda la mayoría de los chihuahuenses y los mexicanos, contamos en nuestra familia con alguien que es gay y no practica la religión, partiendo de ahí hay que pugnar por el respeto, pero esto es muy diferente a establecer que el hombre y la mujer somos iguales, cuando en realidad, ni lo somos ni lo seremos nunca.

Porque no somos iguales?, porque pensamos diferente, sentimos diferente, vivimos diferente, nos vemos diferentes y tenemos necesidades diferentes, así de sencillo, por eso hombre y mujer no somos iguales.

Ayer Enrique Peña Nieto, ese que recibió con bombo y platillo al Papa Francisco y le persiguió a lo largo y ancho de la República Mexicana ha presentando la iniciativa, una iniciativa que va en contra de la familia, pero además de la naturaleza del hombre y de los animales.

Esto hay que condenarlo, porque además se lleva entre las patas a su propio partido político, hoy enfrentando elecciones en varios estados de la república, pero dejando en claro que forma parte de ese grupo de apoyo a las leyes que en los hechos atentan contra nuestras mismas esencias en la conformación social.

Veremos que pasa y cuanto poder a tomado el grupo que apoya la postura, tal vez son parte también del grupo que apoya la legalización de la marihuana y posteriormente pugnará por la aprobación de la corrupción y "que el más aguzado se chinge al más pendejo" para que el mundo sea habitado por pura gente inteligente, A POCO NO.