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Lunes 9 de mayo de 2011

Política, con “p” de “porcina”

La casuística y el folklor nacional, tan ricos en recursos para permitirnos expresar pensares y sentires


La casuística y el folklor nacional, tan ricos en recursos para permitirnos expresar pensares y sentires

La casuística y el folklor nacional, tan ricos en recursos para permitirnos expresar pensares y sentires, nos ofrecen hoy una frase campirana que parece hecha ad hoc para ilustrar el caso de un PRIsidente de partido político quien animado por sus incondicionales seguidores parece plenamente convencido de que goza de la inspiración de las musas y del favor de Baco, dios del ingenio y de las libaciones.

Quien quizá pensando que el ambiente de toda nuestra patria es del mismo nivel que el del etílico refugio en el que acostumbra medrar, se hace el “chistosito” ante los medios que bajo pena de cancelación de concesiones, deben dar cabida a las expresiones de cualquier aficionado a la política, por torpes y absurdas que estas se perciban, porque ha de saber usted mi lector, a la democracia en nuestro país le pasa lo que a aquel que reniega de las desventajas de traer las orejas siempre puestas; en permanente riesgo de oír ¡cada pen…samiento, que pá que te cuento!

Demostrando el nivel cultural que le sirve de referencia, (historias para parvulitos) y que presupone que es el de todos los que somos a fuerza y reniego sus compatriotas, Don Humberto Moreira se avienta lo que a su obnubilado parecer es una jocosa puntada, comparando a los candidatos de sus opositores políticos refiriéndose a ellos como a “los siete enanos con todo y Blanca Nieves”, solo que probablemente por modestia, le faltó reclamar el derecho de autoría de su valiosa aportación a la oratoria diciendo que el mérito de tal discurso debemos acreditárselo nada más y nada menos que a otro personaje de cuento, al mismísimo “Alí Babá y sus cuarenta K…ñones”, ¡ánimo señor Moreira, fírmela con su seudónimo!, al fin que ya lo conocemos y sabemos que solo de usted y su porra se pueden esperar ese nivel, por lo que nadie le disputará la autoría de su “valiosísima” contribución al anecdotario político.

Nos damos por enterados de que en el ámbito de donde proviene, los “altos preceptos” que se les inculcan, contemplan conceptos tan elevados como ese que está demostrando practicar tan concienzudamente, se le nota el convencimiento de la infalibilidad de esa máxima que enuncia: “el marrano más trompudo se lleva siempre la mejor mazorca”, por lo que es admirable el esfuerzo que dedica a dejar bien claro quien es el más hocicón dentro de la contienda.

Para el resto de nosotros, con una óptica diferente acerca de estos asuntos, la dedicación que exhibe en su desempeño este susodicho ejemplar, nos hace pensar con preocupación acerca de los riesgos de la tecnología transgénica, porque si al hibridar a un homínido con la raza “Yorkshire” (unos marranotes que se dan también allá por Coahuila), el resultado es un ejemplar como el que referimos, habrá que pedirle a Greenpeace que demande al PRImero que resulte responsable de haber inundado a nuestro territorio con estas mutaciones aberrantes y luego proceda a la localización y exterminio de los que anden sueltos.

A este que identificamos como uno de los de la plaga que sin control nos azuelan, también debemos agradecerle la “ventaneada” que al más puro estilo “Wikileaks” nos está dando a nivel global, que si ya de por si somos famosos por el proverbial atraso académico que padecemos, cuando en el resto del planeta vean al “ticher” Moreira dándonos sus sesudas clasecitas de aritmética elemental para tratar de explicarnos los déficits educativos del gobierno federal en turno, seguramente habrán de pensar : ”si así de idiota se ve el “profe” ¿Cómo estarán los pobres alumnos?. (que vergüenza)

Guardando los debidos respetos, solicito la comprensión y tolerancia del lector, a quien aclaro que para dirigirme a él, procuro utilizar lo mejor de mi modesto lenguaje y comedido trato, tal como su dignidad lo exige, pero habrá de disculpar que no me vista con el mismo traje de gala que es la fina educación cuando debo referirme a “esos otros”, porque para lidiar con los inquilinos de la marranera tiene uno que vestir como payo y evitar el uso de finuras, pues como me dijo un sabio maestro, merecedor de todos mis respetos y a quien pido las obligadas disculpas por citar sus exquisitos ejemplos para ilustrar estos menesteres tan empantanados, El dijo: “cuídate de echar perlas a los cerdos, porque se enfurecerán y se lanzarán contra ti para destrozarte”. A esos pues habrá que servirles lo que les gusta, puras porquerías.

Que conste pues que establezco diferencias: a los unos me dirijo respetuosamente y a los otros no pretendo insutarlos comparándolos con tan despreciable especie, precautoriamente me disculpo por si hubiera algún mal entendido y para que no quede lugar a confusiones, aclaro que me refiero, ya lo dije PRImero, con su perdón… a los cerdos.

Aurelio Antonio Tiscareño