19.56°C

Nubes Dispersas

Chihuahua, Chihuahua



Viernes 26 de noviembre de 2010

Sucesos en puerta

“A los caballos matreros hay que darles cuerda para que solitos se ahorquen”


“A los caballos matreros hay que darles cuerda para que solitos se ahorquen”

Dicen los viejos que “a los caballos matreros hay que darles cuerda para que solitos se ahorquen” y que” para que haya pleito se necesitan dos”. Habrá que hacerles caso y aplicarlo en nuestras expectativas de progreso democrático.

Todas las estrategias de quienes hoy detentan el poder se basan en la confrontación, en llevar todas las cuestiones al terreno de la beligerancia porque saben muy bien que ahí es donde tienen ventaja porque son el grandote de la clase, el gandaya del barrio, el pendenciero del pueblo al que difícilmente se le puede ganar en buena lid porque siempre juega sucio y además cuenta con la simpatía de la canallada que siempre apoya a quien la apantalla con sus desplantes de rudeza y sus atrevimientos que rompen las reglas.

Mientras el rudo tenga un “sparring” técnico a quien aporrear para lucirse, dígase un contrincante que cuide las reglas y las formas, el “raiting” de su protagonismo barbaján estará asegurado y el público solo tendrá la opción del espectáculo morboso del grandote pegándole al chiquito ¿Pero que pasaría si al abusón se le pasa la mano y le propina tal aporreada a su patiño que lo saca de combate y por ello se queda solo en el “ring”? Entonces simplemente se acaba el “show” y ante la falta de quien le siga el juego, el villano favorito se queda sin la jugada de la que saca tanta ventaja.

La oposición está en coma y lo único bueno de su situación es que no va poder ser partícipe de los acontecimientos por venir, así a la población no le irá a quedar la menor duda de quienes son los que se la están volviendo a hacer, este pueblo tan falto de memoria histórica y de voluntad participativa, pero que por otro lado es testigo involuntario y hasta pudiera decirse víctima inerme de los aconteceres políticos, pues a este pueblo indiferente y apático se le avecina una época de recordar quien es quien en el mundo de la política, ya se están acomodando las fichas de este juego arreglado y nuestra gente está a punto de pagar el precio de sus olvidos irresponsables, bien que nos hacía falta una recordadita de la forma como se las gastan los que ahora tienen la sartén por el mango… y el mango también.

Es fácil jugar al adivino y predecir que al no tener el freno de una oposición funcional que los modere y cargar con el elemento de riesgo de una nueva planta de funcionarios inexpertos y ambiciosos, dispuestos a cobrarle su peso en oro a la oportunidad que hoy los favorece, los gobernantes de las nuevas administraciones se verán rebasados por la voracidad de sus subalternos quienes acicateadas por los viejos vicios aún vigentes en su entorno partidista y asesorados por el pragmático ejemplo de sus antecesores, como dice la plebe… “se van a dejar caer” sobre todo lo que les huela a beneficio personal.

Para atrevernos a elucubrar tan morbosamente, bástenos considerar que el hijo del tigre siempre es “pintito” y todas estas juventudes burocráticas que ahora ocupan cargos públicos, no son otros que los relevos de la vieja guardia, hijos de los que en su momento le sacaron jugo a su turno al bat. Presuponiendo que es inevitable que se cumpla el viejo adagio de que el alumno supere al maestro, si esto es cierto y si fuimos testigos impotentes de la depredación que esa vieja clase política hizo en un pasado reciente de los recursos públicos de nuestro estado, si nos constara como nos consta el como surgieron pequeñas y grandes fortunas a expensas de los presupuestos municipales y estatales, entonces no tardaremos en comprobar nuestros fundados temores de ir a ser testigos de una nueva oleada de corrupción a todos los niveles… pero “re-cargada”.

Quiera Dios que a los que así decimos el tiempo nos quite la razón, en lo personal deseo que todo mi pesimismo al respecto se vea ampliamente defraudado porque ellos significaría que “ellos” en verdad se han renovado y dentro de tres y de seis años deba esta desconfiada pluma decir con toda humildad… “me equivoqué”,.

Pero habiendo vivido los antecedentes, viendo ahora los inicios y sobre todo, conociendo a los actores… ¿usted que cree?, (se reciben apuestas)