Miércoles 20 de marzo de 2024
Pekín.- China ha lanzado con éxito un nuevo satélite de relevo para proporcionar servicios de comunicaciones Tierra-Luna. El lanzamiento del Queqiao-2, también conocido como ‘Puente de urraca-2’, se llevó a cabo este miércoles desde el sitio de lanzamiento espacial de Wenchang, en la provincia meridional de Hainan.
Este satélite marca un avance significativo en las ambiciosas metas espaciales de China, que incluyen la recolección de muestras de la cara oculta de la Luna. Tras 24 minutos de vuelo, el Queqiao-2 se separó del cohete Larga Marcha-8 y entró en la órbita de transferencia planificada, con un perigeo de 200 kilómetros y un apogeo de 420.000 kilómetros.
Una vez en órbita, el satélite desplegó sus paneles solares y antenas de comunicación, preparándose para facilitar las comunicaciones entre la Tierra y la Luna. Esta misión, encabezada por la Academia de Ciencias China, sigue de cerca al reciente intento fallido de enviar dos satélites chinos de prueba a la Luna, debido a una anomalía en la etapa superior del cohete.
Los satélites DRO-A y DRO-B, destinados a trabajar en conjunto con el DRO-L ya en órbita, tenían como objetivo probar tecnologías clave de comunicación láser en el espacio profundo. Sin embargo, a pesar de este contratiempo, China no se detiene en su ambicioso programa espacial y se prepara para el lanzamiento de la sonda lunar Chang’e 6 en los próximos meses.
Esta misión, que tiene como objetivo la recolección de muestras de la cara oculta de la Luna, dependerá en gran medida de las comunicaciones facilitadas por el satélite Queqiao-2. China ha demostrado su compromiso con la exploración espacial al alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna y realizar un exitoso aterrizaje en Marte, convirtiéndose en el tercer país en lograr este hito, después de Estados Unidos y la extinta Unión Soviética.