Viernes 5 de marzo de 2010
“Hablan más los mal hechos que las mil palabras que habla un licenciado”… bueno, esa es la idea
“Hablan más los mal hechos que las mil palabras que habla un licenciado”… bueno, esa es la idea
Vamos a empezar por usar la trillada frasecita del “nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira…” con la que nos salen cada vez que nos quiere convencer de que nos equivocamos en nuestra apreciación de su desempeño, como si hubiera muchas verdades y cada quien (como ellos lo hacen) pudiera escoger la que más el convenga, Bueno pues ahora vamos a ver la realidad pero no a través del cristal tricolor con la que nos la han venido pintando, ahora la vamos a ver a través del cristal de la desconfianza que de parte nuestra se han ganado a pulso, ellos torcieron las reglas, ¡pues ahora se aguantan!
Y como esas son las reglas, juguémoslas y seamos una vez más seguidores (o víctimas) de la muy nuestra, idiosincrasia de la sospecha. El juego se llama ¿“Que pingados nos pasó”?, y para poder entender este tablero lleno de trampas y sorpresas en el que estamos jugando y poder explicarnos como es que venimos a dar hasta aquí, nos hace falta darle una secuencia lógica a los hechos más influyentes que antecedieron a la situación que hoy vivimos y aunque la información objetiva nos la ocultan dolosamente aquellos a quienes no conviene que se sepa la verdad, juguemos como sabemos jugar y con las pocas piezas de información disponibles tratemos de colocarlas en el lugar que les corresponde en el rompecabezas a fin de que al menos nos vayan esbozando la silueta de la realidad que buscamos.
Tenemos muy bien entendido que no podemos someterlos a un juicio formal, porque además mañosamente se han preparado la ruta de escape modificando el sistema de justicia a modo de que no se les puedan fincar responsabilidades y como además ellos mismos son los encargados de administrar ese tipo de justicia en el que nuestras acusaciones pasarían automáticamente al cesto de la basura, a ver como se las ingenian para evitar que los pasemos por el rasero de la justicia de la opinión que durante estos años nos ha merecido su desastroso y desaseado quehacer público.
En nuestro juego no es necesario presentar “hechos” porque nos basaremos solo en “sosp- hechos”
Sosp - hecho 1.- Que el problema del narcotráfico se agudizó considerablemente y “por coincidencia” cuando hace casi 12 años un ambicioso personaje de la iniciativa privada, muy conocido por sus desplantes despóticos, asumió la gubernatura del estado, y que ese mismo personaje fue quien “inocentemente” no se dio cuenta de que su protegido Procurador de Justicia del Estado, era a su vez protector de uno de los narco- carteles locales
Sosp – hecho 2.- Que las cuantiosas ganancias del narco que requieren blanquearse en negocios legales, encuentran un campo propicio en los jugosísimos negocios; inmobiliario y de la construcción, por el multimillonario monto de inversión que estos manejan.
Sosp – hecho 3.- Que ese mismo gobernador y sus “compas”, de la noche a la mañana se vieron sumamente involucrados (y millonariamente beneficiados) en la afanosa compraventa de terrenos y propiedades tanto en el centro como en la periferia de la ciudad de Chihuahua, y luego en puntos estratégicos de la frontera con E. E. U. U. por cierto encubiertos por un sistema de justicia de vista gorda, nunca se les pidió cuentas del origen del dinero con el que financiaban esas costosísimas operaciones.
Sosp – hecho 4.- Que la actitud de ese nefasto ex gobernante supuestamente en defensa de la soberanía del estado de Chihuahua, cuando se opuso por todos los medios a la presencia de la federación en nuestra entidad no fue más que una cortina de humo tras la que escondió sus verdaderas intenciones de verse libre de testigos para así poder implementar todo su plan de apoderarse del control de la entidad al más puro estilo narco.
Sosp – hecho 5.- Que el tan controvertido libramiento carretero llamado Cruce Santa Teresa, al que se opuso en su momento todo ciudad Juárez, fue diseñado para beneficio exclusivo de los planes de expansión del proyecto de ciudad alterna en el que el grupo del ex gobernador tendría el control total, conveniente circunstancia para la exportación de cualquier tipo de productos, legales o no y sabedores de que siempre se las ingeniaron para pasarse por el arco del triunfo las cuestiones de legalidad, no es gratuita la sospecha de la índole de tráfico al que se pensaba destinar ese enclave.
Sosp – hecho 6.- Que uno que otro funcionario achichincle de esa nefasta administración, siguiendo el ejemplo de su jefe, también le quiso entrar a la danza de los millones y soñó con proyectar su humilde tallercito de estructuras metálicas a niveles honradamente inalcanzables y entonces también lo vimos entrar en la jugada de la industria de la construcción y ni modo de negarlo porque de ello y de sus inconvenientes alianzas dejó “rastro”
Sosp –hecho 7.- Que los otros narco - carteles al verse desplazados, clamaron por sus “derechos” de igualdad de trato y como para un negocio de tal envergadura no alcanza un solo sexenio, se le amotinaron a la siguiente administración y lo que estamos viendo es una titánica lucha de “Zares contra Reyes”, porque ante la magnitud del problema que representa tener que darles gusto a tantos patrones, la realeza en turno fue incapaz de manejar el conflicto y le tuvo que pedir “chichi” a la Federación
Sosp – hecho 8.- Que para poder dar continuidad al proyecto que ya lleva un buen grado de avance y que además si quedara en manos de alguien que no estuviera en la jugada, como va esa, mejor proponen para el cambio de estafeta a alguno que siendo abogado se sepa defender en caso probable de acusaciones en su contra y que sin tener vocación de albañil y ya que le ha entrado a la diversificación de negocios, haya adoptado también la opción de mezclar los negocios de lavandería y de la industria de la construcción.
Sosp –hecho 9.- Que siguiendo el hilito de toda esta lógica indemostrable en el que ya se precipitan en nosotros algunas conclusiones; esas iniciales que aparecen en enormes calcomanías que circulan por todas partes, ahora con motivo de las campañas, no se refieren precisamente a la persona del candidato tricolor a la gobernatura, a mi más bien me suenan a mensaje subliminal, como que los traiciona el subconsciente y quieren advertirnos de lo que nos espera, porque… no señor “C” no es por ningún César, ni “D” se refiere a ningún Duarte y “J” no hace alusión a ningún Jacques, más bien es la forma solapada que tienen de seguir jugando con nosotros el “te lo dije sin palabras” y como ya les vamos entendiendo C. D. J. en realidad significa
C omo
D ejamos
J uárez”
¡Bingo!
Hay que hacerles caso a todo lo que nos dicen sin palabras, porque ya lo dijo el Chapulín Colorado, “Hablan más los mal hechos que las mil palabras que habla un licenciado”… bueno, esa es la idea.
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