El rugido del dinosaurio

Nomás para que no nos tilden de negativos, empecemos hoy con una propuesta y que esta sea para que el cine y el teatro nacionales hagan un reconocimiento a las dotes histriónicas de los legisladores priístas, que con tamaña desfachatez y sin que les tiemble un músculo de la cara, se enfrentan a las cámaras de video y a los micrófonos de los medios que ávidamente los abordan; mismos que nos vuelven a saturar con las imágenes de las entrevistas plagadas de discursos y declaraciones inverosímiles de estos senadores y diputados respecto al tema político de moda: La aprobación del presupuesto para el 2010.

Ya sin asombro, nos enteramos de lo que era una verdad anunciada, la bancada del PRI ejerció su mayoría para imponer su conveniencia. Eso ya ni siquiera es noticia, todos los mexicanos sabíamos que esto ocurriría y la novedad hubiera sido que sucediera lo contrario.

De la misma forma y sin ser adivinos, también sabemos que aunque nos dedican eleborados discursos y afirmaciones que por su forma fervientemente patriotera, parecieran clases de civismo con el más alto contenido de moral patriótica… Pero a la hora de los hechos también sabemos que más allá de sus declaratorias de “buenas intenciones” van a hacer exactamente lo contrario:

Que si sus argumentos acerca de presentarnos el engendro fiscal maquinado por ellos y burdamente mayoriteado por sus fracciones,-antes debieran llamarse “facciones”- esa aberración impositiva nos la quieren vender como un supuesto afán de defensa de las clases sociales más desprotegidas. ¡Que el diablo les crea sus “buenas intenciones”!.

Porque lo que es a nosotros, los mexicanos, aún a los de su misma filiación partidista, nos queda bien claro que al hacerlo le escatiman a la patria por un período más, la posibilidad de sanear las formas de recaudación y con ello lograr un avance sustancial en la administración de justicia fiscal, no lo hacen por dos causas, la primera y la más mezquina es el hecho de que si rompen el trasnochado esquema paternalista / populista que los ha caracterizado desde siempre, implicarían un reconocimiento tácito de el error fundamental de las políticas administrativas de todas las administraciones de ellos emanadas a lo largo de la historia del México post – revolucionario

Claro que sus adeptos aceptan ese hecho con una óptica muy diferente de la que manejamos el resto de los mexicanos, porque sostienen una actitud rayana en el cinismo, ya que sin elementos para desmentir una verdad tan evidente como la que en la actualidad padecemos, las consecuencias de una estructuración amañada y mafiosa de las instituciones que debieran haber sido para beneficiar al pueblo, más en la práxis se manejaron y se continúan manejando (dondequiera que ellos conservan un grado de control), para explotación y beneficio de sus grupos de poder enquistados en el sistema político y económico de nuestro país, entre los cuales ya es práctimanete imposible distinguir los límites, y respecto a ellos, el dilema ya no es si existen o no, porque de que existen, ¡existen! sólo que ahora no se sabe como nombrarlos; sí empresariado político o politicos empresarios, porque en vez de usufructuar empresas particulares, se ceban sobre las empresas estatales, para-estatales e instituciones públicas a las que saquean inmisericordemente, con la ventaja de que independientemente del mal manejo que hacen de ellas, las finanzas pueden ser “saneadas” y rescatadas una y otra vez con el dinero ¿de quién?... adivine usted; ¡claro!... del pueblo.

Y mientras para el 100% de la ciudadanía esto es una verdad tan objetiva y tan clara como el agua – como el agua clara, por supuesto – agravan sus delitos al aumentarles la simulación y la hipocresía de sus dobles discursos al insistir en vendernos el viejo y desgastado cuento de que lo que se ha logrado de bueno ha sido gracias a ellos.
Y mientras unos entendemos perfectamente la expresión de Gustavo Madero quien afirma tener más miedo que preocupación por las implicaciones que se derivan de esta situación y que ya bien peladita y sin hueso, la verdad monda y lironda es que se dan las condiciones ideales de que el partido dinosaurio regrese por sus fueros.

En cambio, a los que desde hace décadas nos repugna y ofende esa forma cavernícola de hacer política, se nos reviven viejas heridas y nos vuelve a arder el alma de indignación al recordar la desprestigiada imagen que le brindaron a nuestra patria durante sus setenta y tantos años de mal gobierno y la injusticia con la que administraron los recursos que debiendo ser de todos y para todos, se repartieron como botín una vez que los autonombrados “revolucionarios” hubieron asaltado el poder.

La segunda y no menos cínica es; Que si el tema es acerca de los recursos adicionales destinados – casualmente y con precisión quirúrgica – a los estados donde habrá elecciones para gubernaturas y que también “casualmente” son gobernados por el PRI., nos dicen que no van a ser usados de forma clientelar y electorera, PODEMOS JURAR QUE NO SE VAN A ABSTENER DE ELLO, COMO TAMBIEN PODEMOS JURAR QUE TAMPOCO HAN ESPERADO A QUE LES LLEGUEN LAS PARTIDAS PARA HACERLO, PORQUE TAMBIÉN ES UNA VERDAD OBJETIVA ¡QUE YA LO VIENEN HACIENDO DESDE HACE MÁS DE UN AÑO!, DESDE QUE CALCULARON QUE COMO MAYORÍA IBAN A PODER LOGRAR ESTE ESQUEMA QUE HOY APROBARON, por lo que los recursos frescos, en gran medida les servirán para tapar los huecos que ya tienen en las finanzas públicas de los estados que desgobiernan, como en este el nuestro, por los desvíos anticipados de recursos hacia sus actos anticipados y durante la campaña, mismos que ya aplicaron y les consiguieron los resultados favorables en la inmediatamente pasada jornada electoral.

En una cosa si les damos crédito, cuando su lidereza Beatríz Paredes afirmó que México estaba por conocer un nuevo PRI, estaba en lo cierto, lo que nunca aclaró fue que el nuevo iba a ser peor que el anterior. Porque el dinosaurio resurge y esta vez no viene por la alternancia, VIENE POR LA REVANCHA, pues a todas luces se les nota el afán vengativo y la intención de hacernos pagar caro la osadía de habernos inconformado de su dictadura perfecta, en el 2000.

Ominosas nubes se ciernen sobre el futuro de nuestra flagelada patria, las estructuras electoreras priístas están debidamente aceitadas y afinadas por las dádivas de funcionarios y candidatos a las hordas de depauperados a propósito por los mismos que hoy fingen protegerlos, los seccionales han sido reivindicados y están en control de los feudos electorales concesionados y asignados a ellos por el partido, como si fuera ganado en territorio de su propiedad, a esos líderes designados a los que se les impone desde adentro del partido ya les ha sido resucitada la infame esperanza de acceso a una cuota de poder mediante la renovación de las promesas – por cierto nunca cumplidas – de participación en el reparto del botín después del triunfo. Repartición que a falta de un auténtico “hueso” de premio, se convierte en esa pegajosa, insidiosos permisividad en la que se mal-paren la corrupción y el influyentismo infinitos, que el ciudadano común debe alimentar mediante las “mochadas” para que el lidercillo le consiga “los favores” de las instituciones oficiales que convierten cualquier trámite legal por sencillo que pueda ser, debido a su intermediarismo en asunto de “tranza”

En el terreno abonado por la crisis económica y de valores ciudadanos, el elementarismo del grueso de nuestra población, que no distingue entre las causas externas que nos golpean en este momento de ajuste de la economía mundial y el desempeño maniatado de la administración federal obstaculizada deliberadamente, con todo conocimiento de causas y efectos de sus detractores. Las huestes de inconformes están convenientemente azuzadas en contra de quienes ahora tienen el mando, pero no el control y que ahora como gobierno están desgastados por las circunstancias adversas de las cuales, culpables o no, deberán pagar la factura de la crisis, mientras los otros partidos que albergan esperanzas de regreso y crecimiento, atizan la hoguera sabiendo que no van a ser ellos los que resulten quemados. No solo esta voz que clama en el desierto sino por opinión de especialistas y observadores venidos desde todas partes del mundo y que por ello tienen mayor conocimiento y conciencia de la realidad global, afirmamos que esta crisis pudiera haber sido mitigada en sus efectos hacia la población mediante las medidas contracíclicas propuestas por el titular del ejecutivo, pero arteramente obstaculizadas y nulificadas por el PRI a quien le importa más lograr la oportunidad de regresar al poder que el bienestar y la protección de un pueblo flagelado por la necesidad , circunstancia tambien magnificada por otros partidos disidentes que buscan llevar agua a su molino con la estridencia propia de su discursos incendiarios y demagógicos.

Para librarse de esta inminente desgracia del retroceso en lo poco que se ha ganado, la única esperanza para México es que entre en juego el factor imponderado de sus propias ambiciones incontrolables, mismas que forman parte de la esencia intrínseca de la ferocidad característica de su personalidad voraz y ante lo opíparo del banquete que se les presenta, ante la riqueza del futuro promisorio que es capaz de construir una vez más este pueblo noble y esforzado: La ambición sea una vez más el factor interno que los enfrente, los divida y los saque de la jugada.

No sería ni la primera ni la última vez que la misericordia del Todopoderoso se valga de las miserias humanas para favorecer a una mayoría inconsciente y desprotegida de las rapacidades de una minoría que aunque bien organizada para el pillaje, no conoce sin embargo la lealtad, ni siquiera entre ellos mismos y que al destrozarse mutuamente en su lucha intestina por el poder, nos libren involuntariamente de la amenaza de su regreso, a los que no sabemos organizarnos ni para defendernos de este gran mal, Parido Revorujonario Institucio-anal… Hagamos los verdaderos mexicanos muy fervientes votos por ello.