Miércoles 7 de enero de 2009
Con los recursos de la faraónica Rosca de Reyes fácilmente se dotaría de drenaje la colonia aeropuerto
El 2009 se vislumbra como un año difícil para la economía familiar por los aumentos a los productos de primera necesidad, la disminución en la generación de empleos, incrementos en los precios de la gasolina y por si fuera poco, por el criminal cobro del replaqueo. Aun así, el gobierno estatal, pese a la crisis que se avecina, sigue derrochando el dinero de los chihuahuenses.
La crisis generada en los Estados Unidos de Norteamérica por el aumento vertiginoso en la morosidad de los créditos de vivienda, que ocasionaron la caída de las Bolsas de todos los mercados internacionales, también golpea a la economía de nuestro país; sin embargo, gracias a las medidas que se tomaron en años anteriores para fortalecer las Instituciones Bursátiles y al Banco de México, el impacto no ha sido en las proporciones monumentales que se anunciaron, más esto no es pretexto para que ninguno de los tres ordenes de gobierno se haga de la vista gorda y le cargue el costo de la crisis a los bolsillos de los contribuyentes.
En el caso del gobierno federal, el Congreso Federal le autorizó un presupuesto cercano a los 2 billones trescientos mil millones de pesos, con un déficit del .3 %, lo cual quiere decir, que el gobierno de la República tendrá que echar mano de endeudamiento para cumplir con los compromisos que los diputados federales le autorizaron. Hay que tener muy en claro que fueron los legisladores federales los que aprobaron la Ley de ingresos que incluyen los incrementos periódicos a las gasolinas, para solventar el presupuesto de egresos de la Nación.
Ante el escenario adverso en ciernes por la disminución de ingresos del gobierno federal, éste ha tomado la decisión de inyectar recursos por más de 500 mil millones de pesos para emplearlos en obras de infraestructura, de tal suerte, que la generación de empleos a nivel federal se atenué o se mantenga en números negros. Huelga decir que los legisladores federales, a diferencia del Congreso de Chihuahua, sí atendieron con objetividad los requerimientos del ejecutivo federal, como también, hay que señalarlo, observan de manera minuciosa la aplicación correcta de los recursos y el gasto corriente.
Escenario distinto se presenta en el estado de Chihuahua donde el gobierno del estado, por conducto de los diputados locales del PRI, PANAL, PV, PT y algunos del PAN votaron un presupuesto cercano a los 33 mil millones de pesos, que incluye un aumento vergonzoso a las prerrogativas de los partidos políticos; esto quiere decir, que la crisis es sólo para los contribuyentes porque para algunos diputados y diputadas no existe la austeridad.
Aunado a lo anterior, los distinguidos legisladores de Chihuahua autorizaron en la Ley de Ingresos del Gobierno de Reyes Baeza, el criminal cobro por concepto de replaqueo, derecho que no impuesto, debemos pagar a pesar del descontento generalizado de la ciudadanía y del intento por echarlo abajo a través de juicios de amparo. Ah, pero a diferencia del gobierno federal, inclúyase legisladores, el Sr. Gobernador hace mutis de la expresión popular, y no tan sólo eso, sino que incrementó el gasto corriente de su gobierno y las erogaciones superfluas como publicidad, imagen gubernamental, pagos a medios de comunicación, del festival Internacional Chihuahua, del Juventud Fest y otros eventos de carácter estrictamente electoreros.
Dato especifico de estos gastos superfluos e insultantes para los chihuahuenses en tiempos de crisis es la faraónica Rosca de Reyes, más en relación a ensalzar la figura del mandatario que festejar una tradición mexicana, la cual se llevó al cabo el martes 6 de enero en el estadio de Béisbol, ese que construyó Patricio Martínez con los excedentes petroleros. Al acto llevaron 30 mil personas, sin importar cuál sea el costo multimillonario, porque lo importante es demostrar la fuerza del Estado y no solidarizarse con la situación financiera de los chihuahuenses.
Con los recursos de la faraónica Rosca de Reyes, fácilmente se dotaría de drenaje a toda la colonia aeropuerto, se pavimentarían 200 calles o se dotaría de toda la red de agua potable a 10 colonias del extremo norte de la ciudad.
Pese a la crisis que se avecina, el gobierno de Reyes Baeza despilfarra los impuestos de todos los chihuahuenses y por si fuera poco, el estado de Chihuahua continuará en el primer lugar de empleos perdidos porque el titular de la Secretaría de Desarrollo Industrial, Alejandro Cano no fue capaz de generar estrategias distintas y eficaces para crear empleos, al contrario, siguió vendiendo a la entidad como una simple maquila. Al Sr. Cano Ricaud no le bastó haber entregado la capital del estado al crimen organizado, otorgándoles en bandeja de plata el Rastro Municipal, sino que además hundió a la entidad en la peor crisis de desempleo de su historia.
Este 6 de enero, los Reyes Magos no le traen regalo a los chihuahuenses porque el gobernador Reyes Baeza se gasta el dinero de los contribuyentes en un ritual de culto a su persona.
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