Viernes 24 de diciembre de 2010
Leyes aprobadas por la Asamblea Nacional implican la concentración de más poder en manos de Hugo Chávez
Leyes aprobadas por la Asamblea Nacional implican la concentración de más poder en manos de Hugo Chávez
Las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional venezolana en estos días implican la concentración de más poder en manos de Hugo Chávez, quien desea blindarse ante la posibilidad de que una Oposición fortalecida lo aleje del poder en 2012, aseguran analistas.
El saliente Parlamento unicameral dominado por el oficialismo aprobó en las últimas semanas leyes que dan más poder al Ejecutivo, introducen nuevas regulaciones a medios de comunicación, restricciones al financiamiento extranjero a ONGs, sanciones al cambio de partido de legisladores, favorecen las mayorías y limitan la participación de los diputados opositores.
La decisión más controvertida fue la de aprobar la llamada Ley Habilitante, que permitirá a Chávez legislar por decreto durante 18 meses a partir de enero, justo cuando inicie funciones un nuevo Parlamento en el que la Oposición tendrá una fuerte representación con 67 de los 165 escaños, y hasta pocos meses antes de las presidenciales de 2012.
Esta ley fue solicitada por el propio Mandatario para enfrentar la emergencia por las lluvias de las últimas semanas que dejaron miles de damnificados.
Ayer mismo fue sancionada una ley de Educación que, según los críticos, limita la autonomía de las universidades, muchas de ellas claramente opositoras a Chávez, así como un conjunto de normas que buscan avanzar hacia el llamado Socialismo del siglo 21, bandera del Presidente.
"Hay una gran distancia entre Venezuela y un régimen totalitario, pero ya estamos caminando en la dirección de una mayor supresión de esferas de libertad", aseguró el analista político John Magdaleno, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), en Caracas.
Por el contrario, el sociólogo Nicmer Evans, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), declaró que "acelerar este proceso revolucionario en un año que se mostrará altamente conflictivo es una acción coherente, porque quien tiene el poder debe poder legitimarlo en función de su proyecto político".
"A Chávez se le está haciendo más difícil el asunto. En 2005 ganó toda la Asamblea y se acostumbró a gobernar sin cortapisas, pero ahora presiente que puede haber un cambio de poder", aseguró el analista José Vicente Carrasquero, profesor de la UCV, recordando las anteriores legislativas, cuando la Oposición decidió no participar y quedó fuera del Parlamento.
El Mandatario -electo en 1998, ratificado en referendo en 2004, reelecto en 2006 y aspirante a un nuevo mandato en 2012- ha alertado sobre intentos de desestabilización.
"Algunos venezolanos enfermos de odio y sin razón siguen diciendo que esto es una dictadura, no sé de dónde pueden sacar eso", afirmó.
Para el encuestador Alfredo Keller, director de la firma Keller y Asociados, Chávez concentra cada vez más poder en sus manos para crear entre la Oposición un sentimiento de que las elecciones son irrelevantes y así fomentar la abstención.
"Hace cinco años su popularidad era de 72 por ciento y este año ha caído incluso a 36 por ciento. Para ganar unas elecciones en 2012 con este porcentaje tiene que hacer que gran parte de la Oposición se abstenga", planteó.
AFP